La quinta estación

Viento huracanado en abril, temperaturas sofocantes en febrero, lluvias en agosto...(¡toco madera!). El tiempo se ha vuelto loco. No sé si será el cambio climático, que el refranero se ha quedado obsoleto o que ha nacido una "quinta estación". Ya no tenemos cuatro estaciones, qué tiempos aquéllos...Si Vivaldi levantara la cabeza...

Así que habrá que adaptarse a lo que nos ha tocado vivir. Al mal tiempo, buena cara...O lo que es lo mismo, al tiempo loco, buenos recursos.

Atrás quedó la época en que hacíamos cambio de ropa en primavera y podíamos guardar en el cajón toda la ropa de la temporada invernal hasta el año siguiente. No, eso ya no vale. Ahora tenemos que tenerlo todo bien a mano, porque nunca sabemos lo que pasará mañana.

Yo que siempre he sido de las que cumplían el calendario a rajatabla, me estoy volviendo loca. Me cuesta adaptarme al hecho de tener que usar ropa de verano en invierno y viceversa. Pero bueno, tendremos que hacer un esfuerzo, ¿no?

Y en eso estamos: hoy vamos a comprobar cómo un sencillo conjunto de lo más básico de nuestro armario (y no me digáis que no tenéis unas bermudas y una camiseta blanca de tirantes porque no me lo creo) puede rentabilizarse al máximo, sacándole partido todo el año. Vamos, que con eso en la maleta, ¡podemos ir a cualquier sitio! Aunque claro, habrá que llevar alguna cosilla más, no nos engañemos.

Y sin más preámbulo, analicemos las infinitas posibilidades de un ultra básico conjunto como el que aparece en la foto. Antes debo decir que lo mismo vale para cualquier camiseta básica, e incluso mejor si es estampada, que siempre alegra más la vista. Pero para que nadie se deprima por no tener estas prendas, he recurrido a la más sencilla de las camisetas, que además favorece a todo el mundo (ay, es que a mí me encanta el blanco, qué le vamos a hacer...).

- Para empezar, la forma más evidente de llevar este conjunto es la más sencilla, sin más adornos, porque tampoco lo necesita: bermuda azul oscuro o negra, camiseta blanca y chanclas de verano, o como se les quiera llamar. Es decir, la clásica sandalia de dedo, planita, cómoda y fresquita. Y que queda estupendamente, con ese estilo casual y a la vez atractivo. "Casi ná", vaya...

- Pero no te limites a esa opción, porque existen muchas más: repite conjunto en otoño con una rebeca larga de color gris por ejemplo, y unas botas camperas. Bueno, rebeca de cualquier color, no vayamos a deprimirnos...

- Para una variante más alegre y con un toque hippie, puedes combinarlo con un blusón suelto de cuello amplio tipo barco y cinturón a la cadera, y unos zuecos de suela de madera de toda la vida.

- Añade un chaleco abierto, del mismo color que las bermudas, y cambia el calzado por unas manoletinas para dar un aire completamente distinto.

- Usa la camiseta como chaleco como ya vimos en el post anterior y combínala con una blusa vaporosa de color gris clarito y unos zapatos peep toe.

- Y que no se diga que no puedes usar estos básicos para tus salidas más formales y nocturnas: Combínalas con sandalias de tacón y usa una blusa de manga corta (preferiblemente de seda) abierta a modo de chaqueta.

- Con zapato salón de punta redonda y tacón cuadrado, medias y una rebeca cruzada de punto grueso y manga corta, conseguirás una combinación que te puede servir para mil ocasiones en que tengas que ir un poco más arreglada.

-Si un día te levantas nostálgica y te apetece darle un toque colegial, ponte un jersey over size de cuello amplio de pico (para no restar protagonismo a la camiseta), unas calcetas a la rodilla, y unos mocasines de tacón cuadrado que le darán el aire ingenuo. Esta opción también queda bien con unos zapatos abotinados. El mismo efecto conseguirás con una rebeca oscura y de cuello de pico.

- Juega a las superposiciones con un amplio blusón vaporoso de tirantes anchos que deje entrever la camiseta, y completa el conjunto con unas sandalias romanas.

- Ponte una coqueta chaquetilla de manga francesa y cuello redondo al más puro estilo años cincuenta, y dale el toque con unos zapatos de cuña y abiertos.

- Rescata las clásicas alpargatas (baratitas, cómodas y muy resultonas) y combínalas con una camisa de cuadritos vichy en el mismo color, remangada hasta el codo y abierta a modo de chaqueta. Si no tienes camisa de cuadritos vichy, aprovecha otra cualquiera de cuadritos.

- Si tienes un día comodón, ponte unas bailarinas deportivas y una rebeca con capucha y bolsillos, y disponte a patear la ciudad con estilo.

- ¿Por qué no probar con un minivestido y botas planas de piel flexible? Dale un aire más sport (y abrigado) combinando esta opción y la anterior: minivestido, rebeca con capucha y bailarinas deportivas.

- Saca tus botines a pasear y plántate una chaquetita de manga corta tipo gabán para un look totalmente diferente. La variante con la clásica gabardina también es estupenda.

- Con unos peep toe de cuña y una camiseta de manguita corta abullonada debajo, tendrás un aspecto muy dulce.


Pues ya sabes: echa un vistazo a tu armario y elige la opción que más te guste. Pero no te limites a estas propuestas y crea las tuyas propias. ¡Confía en tu criterio! Si a ti te gusta el resultado, es que has acertado. Y no te esperes a que alguna celebridad ponga de moda el estilismo que tú quieres. ¿Por qué no te animas tú a crear tendencia? Atrévete con cualquier apuesta siempre que te favorezca, y que no te preocupe si se lleva o no.

Deja volar tu imaginación y ¡redescubre tu armario!

Comentarios

asdfg ha dicho que…
¡Impresionante! ¡Qué de posibilidades! Me las voy a tener que apuntar todas. Muy buena entrada.
MDS* ha dicho que…
De verdad que me dejas impresionada eh!
Chica, enhorabuena, te curras mucho las entradas, te lo digo en serio.

Bsos
Tasha ha dicho que…
Roxana, m*, muchas gracias! de verdad que me hace mucha ilusion que comenteis y me deis esos animos, no me cansare de repetirlo!

Un beso.

(Vaya, no puedo poner acentos en este ordenador... :cS )