Crisis, mal tiempo...¿es que todo va a ser malo?




Últimamente cuesta no verlo todo de color negro. Se mire donde se mire se encuentran titulares que tratan, bien de los efectos devastadores de la crisis económica, bien de los del temporal. Estamos "apañaos". Particularmente, mi estado de ánimo se resiente ante tanta negatividad, aunque soy una de las afortunadas que no se puede quejar por ninguno de los dos motivos...al menos de momento. Pero el hecho de ver tantos problemas alrededor de una, afecta, a menos que seas de piedra.


Y bueno, dejando claro que son temas que me preocupan, y que mis pequeños problemillas diarios son una minucia y una frivolidad, (soy perfectamente consciente de ello) también creo que tienen su importancia, aunque sea poca. Inevitablemente, a cada cual le afecta lo que ocurre en su vida diaria.


Yendo un poco al grano (mira que me cuesta) estoy haaaarta del mal tiempo. En general el invierno no me hace mucha gracia, porque soy muy friolera, ¡¡pero es que lo de este año ya está pasando de castaño oscuro!! estoy hasta las narices de la típica y bonita escena invernal. Ya no corro a la ventana con ilusión para ver caer la nieve. Ahora miro y digo: "jolines, ya estamos otra vez". Y claro, este tiempo de perros afecta al estado de ánimo, por lo menos al mío, e inevitablemente, creo yo, influye sobre la situación económica. ¿No se trata en parte de una crisis de confianza en el Mercado? pues ¿cómo va a mejorar eso si el famoso "mañana", en el que todo se ve de otro color, nunca llega? Si en Dinamarca proliferan los suicidios, en parte por culpa del clima, nosotros no nos vamos a quedar indiferentes.


Así que no contribuyamos a hundir más la economía dejándonos arrastrar por el pesimismo que nos provoca el mal tiempo y compremos algunas cosillas para reflotar el consumo, caramba, que no se diga (un poco de buen humor para capear el temporal, ¿no?).


Bueno, en serio, vamos a lo práctico: ¿es todo malo o podemos sacar algo bueno de toda esta situación? Pues sí podemos, sí.


Si algo bueno tienen las situaciones de crisis es que nos ayudan a valorar lo importante y a prescindir de lo superfluo. Si tenemos que ahorrar y no podemos permitirnos el ritmo de caprichillos que llevábamos antes, aprenderemos a cuidar más lo que tenemos, a sabiendas de que nos debe durar más.


Aplicado al campo de la moda y el estilo, creo que es tiempo de trabajar más el estilo y dejar un poco más de lado la moda (máxima que por cierto debería ser observada siempre). Y el mal tiempo nos puede ayudar...a ver si sirve para algo, hombre.


Ya que hace un tiempo horrible y no dan ganas de salir de compras, ya que hay que ser más cuidadosos con el dinero por si mañana nos toca vacas flacas, ya que hemos perdido la ilusión por comprar ropa de invierno y la de verano aún no podemos ni mirarla sin que se nos ponga la carne de gallina...

¡CUIDEMOS NUESTRO ESTILO PERSONAL!


Al fin y al cabo, eso nos durará para el futuro, no como el último trapo imposible de la temporada.

Yo estoy aprovechando este tiempo de "hibernación" para hacer inventario a fondo de mi armario:

- Estoy revisando con detalle todo lo que tengo, y regalando lo que está gastado, no me gusta, no me queda bien o simplemente no me pongo no sé por qué. En realidad mi sueño es donarlo todo y empezar de cero y sin errores. (Una utopía).

- Estoy cuidando más mi imagen personal: prefiero tener un pelo bonito, una buena figura y buena cara, que un abrigo de marca. Las primeras son buenas inversiones de verdad. La segunda no tanto. Y además, las primeras suponen menos desembolso económico, que es de lo que se trata. No hace falta apuntarse a un gimnasio para estar bien. Sólo hay que cuidar la alimentación, moverse en casa (con este tiempo qué remedio queda) al ritmo de la música o con gimnasia de toda la vida, y buscar una estética de aspecto saludable que no cueste mucho mantener.

- Tomándome en serio el punto anterior, me ponga lo que me ponga me sentará mejor y me hará sentir más segura, por lo que aumentará mi atractivo. Es así. Es todo cuestión de autoestima.

- Para mí, el estilo se basa en la simplicidad, la comodidad y la seguridad. No falla. Cuanto más complicado y más incómodo se ve un estilismo, menos seguridad transmite la persona que lo lleva, y menos lo luce. Como ejemplo, véase cualquiera de las cosas que se cuelga Victoria Beckham.

- Así que en estos días en que no podemos comprar compulsivamente y que además, gracias a Dios ni nos apetece, vamos a hacer limpieza y a tener poco pero MUY BUENO, entendiendo por bueno todo lo que nos haga sentir más seguras y más a gusto en nuestra piel.

Yo me quedaré contenta si consigo sentir la seguridad y la despreocupada elegancia que me transmiten las fotos que acompañan a esta entrada. : )

O la foto que colgué ayer...¡¡que me encanta!!


Comentarios

Treint ha dicho que…
Me apunto a todos tus objetivos!!!

Lo de "limpiar" mi armario es uno de mis sueños, pero o no saco tiempo para ponerme o cuando me pongo no se por donde empezar; de verdad no podemos empezar de 0??

Y comparto totalmente lo de la confianza en una misma, también estoy trabajando el tema, pero unos días se me da mejor que otros.

Te leia en los principios y ahora seguiré haciendolo, porque hables de lo que hables me gusta leerte, tus posts tienen un "he dedicado un buen rato a pensar en esto" que me gusta :)

Besitos

Treintanhera perdida por el ciberespacio.
Tasha ha dicho que…
Hola, Treintanhera, qué alegría!

Muchas gracias por tu comentario!! me alegra mucho que quieras seguir leyéndome aunque me dé por desvariar (que me dará, ya verás). A ver qué va saliendo...

Y perdida por el ciberespacio, por?? dejaste tu blog?

Un beso!!