Elegancia romántica





"Emma", "Orgullo y Prejuicio", "Persuasión", "Jane Eyre", "La edad de la inocencia"...

¿Quién no ha soñado alguna vez con ser la protagonista de una romántica historia de época?, ¿o al menos con vestir como Gwyneth Paltrow, Keira Knightley o Michelle Pfeiffer en algunas de sus versiones cinematográficas, con esa delicadeza y dulzura que desprenden sus personajes?

Bueno, pues yo sí. Me encanta el aire romántico de los vestidos y peinados que aparecen en estas películas, y debo confesar que, a pesar de ser increíblemente monótona en mi forma de vestir y de adorar los vaqueros y las camisetas, a veces estoy más que harta de que sólo se vea ese uniforme por las calles. ¿No abusamos un poco del toque "grunge" y del aspecto "tirado"? Quizá sí. Quizá sería interesante o al menos divertido que instauraran "el día del estilo cuidado", y que todos nos esforzáramos por dar un aspecto más estético a nuestras calles, como si viviéramos en un fotograma de "La Edad de la Inocencia", película agradable a la vista como pocas.

Mejor incluso, que nos pusiéramos de acuerdo para vestir con aire romántico y recuperáramos el gusto por la belleza que reinaba en épocas pasadas.

Pensándolo bien, teniendo en cuenta que ahora vamos todas vestidas de romanas, (cosa que hace unos años nos habría parecido chocante como poco), puede que resurja el estilo romántico y femenino que hemos ido perdiendo con los años.
Mientras tanto, propongo analizar las claves que nos permitirán jugar con una elegancia romántica más adaptada a la época actual.

En primer lugar, los colores: de una importancia primordial, nos ayudarán a combinar nuestro vestuario sin miedo a salirnos del estilo romántico, aunque necesitarán de otros elementos para lograrlo al 100%. Estos colores tan femeninos y dulces son todos aquellos que entran en la gama de "empolvados", o lo que es lo mismo, los colores pastel con aire envejecido. Esos mismos que nos evocan las imágenes del vestuario de un teatro en una noche de ópera (aunque nunca hayamos tenido la oportunidad de verlo en persona).
Pero más concretamente, el blanco en cualquiera de sus versiones (un blanco puro aporta más luz y alegría que un blanco roto), el rosa conocido por "rosa palo" o rosa viejo, el beis, el color oro en su tonalidad más suave y el gris pálido. Y lisos, siempre lisos, nunca estampados.

Puedes mezclar a tu gusto cualquiera de estos colores y el resultado será sin duda elegante, dulce y femenino. Más fácil imposible.
Aquí tienes como ejemplo dos tops que encontrarás en La Redoute:







En segundo lugar, los tejidos: vaporosos, etéreos, delicados, semitransparentes...o bien combinados con ante. Nada de cuero ni lycras ni cosas por el estilo. Si estuviéramos en invierno diría que el terciopelo también está permitido, pero con el calor que hace hoy, sólo de pensarlo me entra angustia. Además, tampoco se trata de pasarnos de rancias. Con el ante y los tejidos suaves y finos, tenemos más que suficiente. Como ejemplo, este vestido de Stella McCartney (de Net-a-porter).





Ni que decir tiene que con este estilo no pegan ni con cola las sandalias de gladiador de suela descomunal y tiras gruesas y pespunteadas que nos acompañan esta temporada. En el calzado, como en el resto, se trata de buscar una alternativa delicada y femenina, para lo que nos pueden ayudar las bailarinas (con o sin tacón), las sandalias de tiras finas y las suelas de rafia o esparto, y siempre sin adornos excesivos. Las bailarinas de la imagen son de Ash (en Yoox).
En cuanto al material, vale cualquiera que sea natural: cuero, textil, ante...Ah, eso sí, huye de las puntas afiladas, que no pegan ni con cola, aunque si necesitas un calzado de punta que te estilice, que sea suave, como en estos zapatos gris pálido de Vocè (en Yoox).



Muy importante: ir embutida como un salchichón tiene poco de romántico. Así que mejor elige prendas un poco sueltas (a excepción de los vaqueros), que no te marquen los michelines, y que se muevan contigo (las prendas, no los michelines ;).

En tercer lugar, los complementos: o mejor dicho, la ausencia de éstos. Seguro que a nadie le suena ninguna escena de "Orgullo y Prejuicio" plagada de pendientazos y pulseras. Así que la clave está en simplificar. Pendientes diminutos, y si no hay más remedio, pulseras finas y que pasen desapercibidas, o algún colgante de cordón de poco grosor. Y el reloj...vale, a mí también me gustan los relojes grandes, pero si no prescindes de él, te habrás cargado por completo el conjunto.

En cuanto al bolso, lo ideal es uno de pocos adornos, nada de hebillas ni tachuelas, y piel flexible, ante, tejido o rafia. Si se cierra con cordoncillos, presillas, etc., perfecto, porque siempre combinará mejor que un bolso plagado de cremalleras.

Si puedes, evita llevar cinturón. O sustitúyelo por uno tipo cordón.

Y por último, los detalles: El peinado, el maquillaje...De nada sirve seguir todos los pasos anteriores si luego vas a llevar los labios de color violeta y los ojos ahumados, o el pelo engominado o ultra planchado. Así que, como no podía ser menos, el maquillaje adecuado será el que destaque la dulzura y la naturalidad, a base de tonos rosas o naturales y siempre muy suaves. Y desde luego, ligero. Y el peinado ideal, uno que combine volumen y ondas naturales, suelto, trenzado o recogido en la nuca, como en esta imagen de Kate Bosworth.



También me encanta cómo va maquillada y peinada Kate Hudson en esta foto:




Algunas ideas: debo decir que este post se me ocurrió un día que vi aparecer a una amiga mía vestida con unos vaqueros blancos, unas alpargatas redondeadas de cuña alta y de color beis empolvado, y una camiseta vaporosa toda fruncida por delante y de color rosa palo. El conjunto le quedaba genial y me pareció que iba guapísima, elegante y super romántica.

Así que ya sabes, con un vaquero blanco y cualquier blusa gris, beis, oro viejo (suave, muy suave) o rosa, con drapeados o mangas amplias, y unas alpargatas redondas, o unas sandalias de tiras finas en color "nude", irás perfecta. Éstas son de Lady Stork y las puedes encontrar en la web de Gonvi (yo las tengo y me encantan...¡pegan con todo!)






Puedes llevar el pelo suelto y ondulado, una cola baja y ladeada, o bien la melena recogida con una cinta y un sencillo lazo bajo, y no te faltará ni un detalle.


Otra opción más femenina: un vestido largo hasta los pies en cualquiera de los colores propuestos, unas sandalias de cuerdas que se aten a los tobillos y un cestillo como bolso. El vestido de la foto lo encontrarás en Net a porter, aunque para el día a día, opta por una versión sencilla de esta idea.






Si tienes que acudir a una fiesta de altos vuelos vestida de tiros largos, toma ejemplo de Natalia Vodianova, con este vestido blanco de cuerpo drapeado, que combina con un recogido descomplicado y muy juvenil. Está perfecta.



Ten presente que con este estilo combinan a la perfección los detalles bordados (siempre en liso, es decir, en el mismo color que la prenda, como en el vestido que encabeza el post, de Catherine Malandrino, en Net a porter), los encajes, las manguitas muy cortas y abullonadas con goma, los cortes tipo "imperio" y las cintas y cordones que se atan para ceñir una cintura, unas sandalias, el puño de unas mangas...Las botas de ante de la imagen son de Veronique Branquinho (en Yoox).



Y por último, recuerda que la opción ideal son los vestiditos cortos (por la rodilla o más cortos), con mini mangas, o los extra largos, y siempre tirando a sueltos o de forma ligeramente entallada, sin ajustar en la cintura, o ciñéndola con tiras o cordones. Las faldas ajustadas no tienen cabida en este estilo, pero sí las de tipo enagua, aunque se alejan del aire de "época" pretendido con este post.

¿Qué opináis? ¿Os gusta el estilo romántico?







Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Sí que me gusta el estilo romántico, sí... Andaba mientras te leía pensando si alguna vez voy así... Y creo que poco. Quizá porque aunque me encante esta ropa no me suelen gustar los colores tan suaves... Y las bailarinas... vamos, ni de coña me pongo yo unas bailarinas, es que les tengo un odio... Manías mías. Pero vamos, yo vendería mis córneas por el vestido blanco hasta los pies de la foto; y por el de la primera foto que has puesto también daría algo, no tanto, pero sí un brazo, por ejemplo.

El vestido de la McCartney me parece que tiene un ancho y un largo muy raros... A mí es que esta mujer no me gusta nada (ni su puñetero padre). Si es tan globo como me parece que lo lleve la novia de mi ex con su bombo de ocho meses para pasearse por la estúpida plaza de su estúpido pueblo con su estúpido novio.(Uff, no iba de esto tu entrada, perdóname).

El estilo romántico me encanta, pero prefiero otros más sofisticados, la verdad. Lo único que sí tengo romántico es el maquillaje, que me gusta muy suave, no como los rabillos que pasea la estúpida novia de mi estúpido ex por su estúpido pueblo...

Ffff... Lo siento. Hoy no estoy para comentar moda.

Vanna Lulu indignada dijo.
María ha dicho que…
Me ha encantado el post, ni que decir que muy útil para la que no lo haya intentado todavía. Es un estilo que para algunas mujeres es sencillamente magistral, saca lo mejor de su personalidad y encanto con -aparente- simplicidad. El lado romántico de mi carácter nació enamorado de esta estética.

Un saludo, espero impaciente la próxima entrada, tu blog es muy interesante!
Tasha ha dicho que…
Vanna Lulu, seguro que la novia de tu ex no tiene tu gracia ni de lejos ;)

Yo tampoco me acabo de ver con bailarinas, es cierto. Tienen que tener una forma muy particular para no sentirme como un pato, pero reconozco que son dulces y bonitas. Pero por eso aclaro que valen con o sin tacón. Lo importante es la punta redondita, el material (el ante es genial) y el color suave.

El primer vestido es una monada, a que sí? y el maquillaje suave, sinceramente yo creo que es el que más favorece a todo el mundo. No me gusta nada el aspecto agresivo que llevan algunas.

María, muchas gracias! yo también tengo un lado romántico muy marcado. Me gustan mucho los colores suaves y creo que este estilo es femenino, elegante y lleno de encanto, como tú dices. :) Un saludo!!
Hahi ha dicho que…
Me encantan ñas ideas y consejos que das. Yo no suelo utilizar el estilo romántico, pero reconozco que me gusta bastante. De hecho me has hecho recordar un vestido monísimo que tengo en alguna parte... Mañana me lo pongo sin falta (si lo encuentro).
Muxus dsd Bilbao
Anónimo ha dicho que…
¡Qué cumplido tan bonito! ¡Gracias!

Vanna Lulu dijo.
sab ha dicho que…
Me encantóooo!!!
Tasha ha dicho que…
Me parece que en el fondo estamos todas deseando vestir de cuento, como las niñas pequeñas... ;P

Hahi, gracias! espero que hayas encontrado el vestido que dices. Ya nos contarás ;) En verano, toda morenita, dan ganas de vestirse como en un anuncio de champú, eh? (me parece que veo demasiada tele...)

Vanna Lulu, de nada. Iba en serio!

Sabrina, me alegra que te haya gustado. Gracias! :)
Ananda ha dicho que…
Hola Tasha!!!

Me encanta tu blog y me hoy me he llevado una sorpresa al ver las últimas entradas pues desde febrero que no lo habías actualizado.
Me parece que este blog está hecho con muy buen criterio y que no es como la mayoría en los que la gente no hace más que gastar y gastar en ropa y mostrar sus adquisiciones.... para mí eso no es tener estilo pero lo que tú muestras a través de este blog si lo es....
Tan solo me gustaría animarte a que siguieras en la misma línea pero a ver si puedes actualizar con más frecuencia pues todos tus consejos son muy prácticos y algunas los necesitamos

¿Sabes? Yo también necesito reinventarme.

Besos
Anónimo ha dicho que…
Es verdad, Tasha, siempre estamos esperando a que culgues algo nuevo, pero es cierto que no puedes estar pendiente de este blog como si fuera tu oficio. Es la pega de ser buena en algo, que se espera de una más y más.

La anónima anterior lleva toda la razón del mundo: la verdad es que tener estilo no tiene en absoluto nada que ver con el dinero. El otro día leí que la reina de Jordania es fanática de la alta costura; como puede, encarga dos vestidos iguales, uno para lucirlo y otro bordado en hilos de oro para su colección. Será petarda... Además de recibir en palacio a los grandes diseñadores, claro... A ninguno de ellos le ha encargado un burca.

Admito que si me sobrara el dinero sí que me daba una vuelta por la Westwood o Dior, pero solo porque creo que sabría lucir la prendita; ahora bien, por ahí anda como las locas, forradísima, Courtney Love con su ropita mega cara y mírala... es un mamarracho con un trapo de cocina por encima. Es cuestión de actitud, no de dólares.

Por diez euros me compré el otro día en una tienda de barrio un vestido amarillo que no está nada pero nada mal, ni en cuanto a diseño ni en cuanto a calidad, y se ha convertido en mi favorito.

"Lleva un mal vestido y todos verán el vestido; lleva un buen vestido y todos verán a la mujer" (C. Chanel)

Vanna Lulu dijo.
Tasha ha dicho que…
Gracias, Ananda! (es Amanda o Ananda?)y Vanna Lulu!

Pues ya me gustaría a mí que esto fuera mi oficio, ya. El caso es que engancha. Lo malo es que cuando engancha, absorbe, y claro, como bien dices, Vanna Lulu, no es mi oficio, así que no puedo dedicarle todo el tiempo que me gustaría.

Si me ponéis un sueldo, os actualizo todos los días...!, jeje ;)

En cualquier caso, da mucha alegría leer cosas así, así que mil gracias.

Por cierto, es verdad que el estilo no tiene que ver con el dinero. Hay por ahí ropa realmente bonita por cuatro duros, y también auténticas birrias y horrores por un pastón, que por cierto, no se venderían si no fuera porque cuestan ese pastón, precisamente. La misma prenda por diez euros, se moriría de asco en una tiendecita de barrio. Y por qué? porque cuentan con la falta de seguridad que tiene la gente en sí misma, seguridad que sale reforzada por el hecho de haber pagado una burrada por algo. Paradojas de la vida.

Me llama la atención cuando vemos una foto de una famosa con un jersey raído y nos volvemos locas por adivinar de qué "diseñador" es, para copiar semejante despropósito y encima pagando por ello, cuando en realidad todo el mundo tiene algo así en casa, si es que no lo ha tirado ya.

Curioso, no?

Que quede claro que yo no pretendo creer que tengo estilo (el blog no va de eso), pero me llaman mucho la atención estos comportamientos que tenemos, y pienso que a veces nos viene bien reforzar el sentido común, para no dejarnos tomar el pelo.

Mmmm...El estilo guarda relación con el sentido común?? Yo creo que sí. Interesante reflexión para el futuro, verdad?

Dios mío, cómo me enrollo! :S Esto lo podía haber incluido en una nueva entrada... :)
Marta ha dicho que…
¡Qué bien volver de vacaciones y encontrarme con tus actualizaciones! Si es que nos vas a tener que creer cuando decimos que te echábamos de menos. ¡Eres una crack del sentido común aplicado a los trapitos!

Respecto al estilo romántico, no me veo yo "romántica" de la cabeza a los pies, aunque sí me gusta que alguna de mis prendas lleve algún detalle algo más dulce: algún volante, un tejido ligero, algo de encaje... Lamnetablemente, en general soy del color de la pared (aunque ahora en verano tenga algo más de colorcillo), y los colores empolvados me hacen desaparecer. Es muy misterioso, como David Copperfield. Así que como mucho, un rosa algo más subido que el rosa palo.

Mira, también un día podías hacer un post sobre los colores "de temporada". Hay temporadas que te podrías poner todo todo lo que te venden, mientras que hay otras en las que las prendas llegan en cuatro colores que te quedan todos igualmente fatal, y es un poco frustrante. ¿Es que no se dan cuenta de que no a todas nos sienta bien el total black? Porque para este otoño-invierno lo estoy viendo todo muuuuuu negrooooooo...

Abrazos,
Anónimo ha dicho que…
¡Qué va! Si precisamente esta próxima temporada se lleva más que nunca el rosa, en el tono que elijas. Y el morado, muchísimo. El verde, aunque un poco menos el amarillo. Y cualquier tejido también. Desde el metal hasta la piel. Se permite por fin combinar lo más raro porque es de lo más "in" (toma ya). En definitiva, ¡por fin se lleva todo! Y aunque no se lleven unos u otros colores... habrá que ponérselos, está en nuestra ropa y alegran el invierno. El negro forever para los góoooooticooooos. (Dígase con voz fantasmagórica)

Vanna Lulu dijo.
Tasha ha dicho que…
Marta, muchas gracias! en realidad creo que somos muchas las que pensamos de manera parecida...Lo que pasa es que a mí me ha dado por escribirlo ;)

Claro, es cierto que los colores no sientan a todo el mundo por igual. Yo es que soy bastante morena (después del verano parezco una gitanilla) y por eso sólo me veo bien con colores suaves, bien pasteles, bien tierra, grises o cosas así. De todos modos, antiguamente lo de estar (y ser) morena estaba muy mal visto, y aún así todo el mundo vestía con tonos suaves. Queda más lánguido que teniendo un poco de colorcillo, pero también tiene su encanto, no?

Lo de los colores de cada temporada también lo he notado yo. Es verdad que hay veces que entras en una tienda y el panorama te tira para atrás. Yo salgo corriendo cuando sólo veo azulones, rojo fuerte, amarillo canario y estampados en blanco y negro (a cuadros) o en rojo y negro. No me va nada todo eso.

Vanna Lulu, pues si eso es cierto, estamos de suerte. No porque se permita llevar de todo (que para eso no hace falta que nos den permiso), sino porque eso supone que haya más variedad en las tiendas, y no sólo las cuatro prendas que se ponen de moda y que tienes que comprar aunque te sienten como un tiro...
Coposdelana ha dicho que…
Qué lío... ¡la Marta de arriba soy yo! Como es un nombre bastante común, prefiero firmar coposdelana, que no se suele confundir con nadie más.

Pero bueno, a lo que iba, que para el problema del reloj yo he encontrado mi propia solución: ¡un reloj con cadenita al cuello! En mi caso, no por temas de vestuario sino porque los relojes de muñeca me molestan, y directamente no suelo llevar ninguno. Pero cuando me hace falta, me planto el relojín al cuello. Y se me ocurre que con el estilo romántico puede pegar bastante bien. Yo lo llevo con una cadenita plateada larga, y si hace falta hasta puedo esconder el reloj en el escote y queda en plan collar de adorno.

Vamos, una idea más.
Tasha ha dicho que…
María-Coposdelana, muy "cuco" el truquillo del reloj (me ha salido un chiste, jeje). Es verdad que pega con el estilo romántico, aunque para eso tiene que tener un aire antiguo, porque claro, un swatch de plástico con cadena... ;P