Estilo exterior e interior.


Hoy me he levantado reflexiva y me apetece pensar en voz alta. Me he dado cuenta de que soy muy analítica y trato de llegar al fondo de cualquier cuestión, por insignificante que parezca. Y desde que tengo el blog y más aún, desde que lo llevo de forma más regular, me paso el día dándole vueltas a todo lo que ocurre en mi vida cotidiana y tiene que ver con la moda y el estilo...pero con un enfoque más bien profundo.

Me hago muchas preguntas porque cada vez más, me siento dividida entre mi parte detallista y coqueta y mi parte pasota y relajada, y a veces estoy hecha tal lío que no sé a cuál hacerle caso. Creo que me pasa algo parecido con mi sentimiento urbanita y mi tendencia campestre. Me gusta el movimiento de una ciudad llena de vida, el trasiego de gente y la variedad de comercios, locales y entretenimientos, pero cuando estoy sumergida en ese bullicio, de pronto es como si llegara a mi límite y siento que me ahogo y que necesito parar de golpe y largarme a un sitio tranquilo donde pueda respirar y pasar de todo.

Supongo que ambas cuestiones van ligadas de algún modo, y que el día que presto más atención a lo que llevo puesto es porque también me siento más urbanita. Pero en general, me tira más lo simple, lo relajado, lo natural; y por extensión, me atrae más el campo, porque en él me siento más yo. Creo además, que esta tendencia guarda relación con mi necesidad de desmenuzarlo todo y de buscar la esencia de las cosas y averiguar su porqué.

Y ahí ando, tratando de averiguar el porqué de mi interés por la moda. La razón por la cual la ropa dejó de ser una necesidad de protección frente al frío, al pudor o a lo que fuera, y pasó a ser una forma de expresión. El motivo por el que nos atrae tanto la gente que sabe lucir lo que viste hasta el punto de que vayamos en masa a imitarla, o al menos a comprar lo que hemos visto lucir a tal o a cual modelo.

Y creo que ya sé lo que me atrae a mí particularmente. Lo que me atrae no es lo bien que le sienta a menganita su vaquero nuevo. Es la sensación de seguridad que transmite con ese vaquero. Eso explica por qué a veces nos empieza a gustar algo que hasta el momento nos había parecido un horror. Creemos que es porque lo lleva una persona en concreto a la que le sienta de maravilla, pero realmente es porque esa persona lo sabe llevar, como sabría llevar cualquier otra cosa que se pusiera con el mismo convencimiento.

Así que es absurdo que nos empeñemos en copiar el estilo de los demás, porque lo verdaderamente atractivo de un estilo es que sea genuino. Por muy bien conseguida que esté nuestra copia, nunca desprenderá el mismo brillo que el original, porque lo que a nosotras nos hace sentir seguras, no es lo mismo que proporciona esa sensación de seguridad a los demás.

Recuerdo que en una entrada anterior, (creo que cuando hablaba del estilo simple y chic), algunas decíais en los comentarios que curiosamente las veces que os habéis sentido más atractivas era cuando íbais menos arregladas y habíais dejado a un lado las sofisticaciones y detalles de otros días. Y nos sorprendíamos de que eso sucediera porque parecía una contradicción. Pero lo cierto es que en esos días, más que nunca, éramos fieles a nuestro propio estilo, y podíamos olvidarnos de lucir nuestra ropa consiguiendo de ese modo lucir nosotras mismas.

¿Y por qué esta reflexión? Porque yo, como todo hijo de vecino, me paso media vida tratando de dar con mi estilo personal, y en esta búsqueda incansable, me he dado cuenta de varias cosas:

- De que estoy muy cerca de saber cuál es, y cuando meto la pata es precisamente cuando me salgo de él y me pongo a hacer experimentos para cambiar de estilo.

- De que mi estilo estará constituido por todo aquello que me haga sentir más yo, no más parecida a la modelo de turno.

- De que me sentiré más yo cuando pueda notar esa sensación de seguridad en mí misma que, por ejemplo, me dan mis vaqueros favoritos en un día de excursión al aire libre.

- De que esa sensación de seguridad me la pueden proporcionar montones de cosas, que no necesariamente tienen que ver con llevar los famosos taconazos de Louboutin o un bolso megacaro de edición limitada.

Y para finalizar:


- Que me resulta atractiva la gente que transmite confianza en sí misma, sea cuál sea la fuente de su seguridad. E hilando más fino, me resulta más atractiva la gente que transmite buenas vibraciones que una que se siente la persona más especial del mundo por haber conseguido comprarse el "must have" de la temporada. No quiero decir que sean cosas incompatibles, pero si tengo que elegir sólo una, prefiero tratar con alguien que tenga la primera.


En resumidas cuentas, me atrae la seguridad genuina que no depende de cosas externas. La que se lleva por dentro y tiene que ver con la simpatía, el sentido del humor y el "buen rollo". La que siente quien confía en sus posibilidades, y en su capacidad y su valía. Cuando conocemos a alguien así, sentimos que esa persona tiene carisma, y nos resulta atractiva en su conjunto aunque su forma de vestir jamás vaya a crear tendencia.

Cuando se consigue esa seguridad, el resto viene rodado.

Y a partir de ahí, ya podemos divertirnos jugando con nuestra forma de vestir, porque llevemos lo que llevemos, lo llevaremos con seguridad y conseguiremos que resulte.

Comentarios

Bella ha dicho que…
Tasha, me has dejado sin palabras! Suscribo de pe a pa todo lo que has dicho: no me has dejado nada para anyadir.

Besos.
María ha dicho que…
Chapeau! Bravo, "mirror", me siento tan identificada como si lo hubiera escrito yo misma. Pero esa es una habilidad que no me ha sido dada (la de saber expresarme por escrito), por eso disfruto tanto leyendo a gente que como tú, parece haberse asomado a mi propio interior para luego plasmar todo lo que han visto.

Cada día me sorprendo más de haber encontrado una persona tan como yo (o yo como ella), no sólo es que coincidamos muchas de nosotras con tus opiniones o reflexiones, es que demuestras tener las mismas inquietudes y vivirlas o pensarlas con enfoques casi idénticos.

Cada día se me hace más imprescindible este blog, y no precisamente por cuestiones de moda. La moda me da que va a ser sólo la excusa que da pie a la conversación, pero lo que sale entre líneas a mi me parece más valioso.

Y veo que Bella piensa igual (suelo escribir mi primera respuesta sin leer las anteriores para no influenciarme. Las leo después :) ).

Pues ya somos tres.

Besote gordo y no dejes de escribir!
Tasha ha dicho que…
Gracias, Bella! la verdad es que si reforzáramos más nuestro estilo interior, tendríamos menos preocupaciones.

De todos modos, creo que hay días en que me paso de profunda. Pero bueno, como afortunadamente tengo días para todo, no hay peligro de que acabe convirtiendo el blog en un manual de autoayuda... ;)
Bella ha dicho que…
No te preocupes... si vemos que te excedes te damos un "capon" como los maestros de antes.

Besos
Tasha ha dicho que…
Gracias, María! vaya, justo estaba contestando a Bella que creo que me paso de profunda, pero veo que en realidad todas lo somos un poco.

Por lo visto a todas (o por lo menos no a mí sola) se nos presentan cada día un montón de dilemas, que aunque sean por chorradas como ésta, nos dan que pensar. Y desde luego, a mí también me alegra saber que estas peroratas me sirven para conectar con más gente. También me sorprende :)

Supongo que como tú dices, este blog no es de moda, después de todo. Es de reflexiones sobre nuestra necesidad de expresarnos. Y cuando la ropa se nos queda corta para estos fines, hay que recurrir a nuestros profundos diálogos :))

Esto es como un "club de lectura" pero versión moda, eh?

Quiero un club de moda, YA! :))
Tasha ha dicho que…
Jajajaja, Bella, menudo corte el día que me déis el capón! pero sí, prefiero eso a quedarme aquí sola hablando del sexo de los ángeles...
María ha dicho que…
Pues no exagero. Ese dilema entre mis dos yo, también lo tengo de siempre, y desde hace unos pocos años, más acentuado, pero creo que no tiene solución, somos así y es inútil intentar prescindir de uno de ellos.

En cuanto al estilo propio, me siento en el camino correcto de búsqueda, pero todavía lejos de distinguirlo con claridad. Aunque esto ya es más de lo que tenía hace unos años.

A mi me encantan estas reflexiones, Tasha, como dice Bella si te pasas ya te avisamos :), pero sigue así. Me gusta éste porque ofrece algo que no ofrecen los demás.
Bella ha dicho que…
Nadie nace con un estilo definido, creo yo. Se va formando con los anyos, los cambios, la forma de pensar y las vivencias de cada una... es un reflejo de lo que somos. A los 16, 20, veintipocos... sigues la moda como una diversion. Con el tiempo vistes como eres, asi de facil.
Enfin! ponedle el nombre que querais, club de lectura, de moda o de teatro... el caso es que siga asi y que aumente!
Tasha ha dicho que…
Entonces eso significa que tardamos como unos cuarenta y pico años en encontrarnos a nosotras mismas...! madre mía!! en fin, paciencia...

Mientras seguiremos viviendo con nuestra esquizofrenia estilística, dando bandazos para un lado y para otro según con qué pie nos levantemos.

Pues eso, que siga creciendo el club!, aunque yo diría que más bien va menguando...Ya ni siquiera están las habituales...! :(

Venga, que alguien más se anime, que seguro que hay cosas que queréis deciiiir... ;)
María ha dicho que…
Eso iba a decir, yo me estoy encontrando a partir aproximadamente de los 30 años, y cuantos más años pasan, más. Todo lo que vestí antes tenía poco que ver conmigo misma, porque ni siquera estaba yo terminada de "cocer", je. Una cosa es vestir según la edad de cada momento, cosa lógica y que todos hacemos y otra encontrar el estilo propio. Ese va con lo que somos como personas y lo natural es que lo descubramos en la madurez.

Pues sí que se echan de menos a muchas contertulias. A ver si vuelven!
Coposdelana ha dicho que…
Pues yo ando un poco acelerada estos días y sin tiempo para escribir todo lo que diría sobre esto, pero en realidad no se alejaría mucho ni de lo que ha escrito Tasha ni de lo que opináis las demás.

Yo ando como la mayoría, en busca perpetua de mi estilo personal, y de unos poquitos años acá me he dado cuenta de que ni siquiera es sólo uno! O más bien que, aparentemente, mi estilo personal puede manifestarse a veces de formas radicalmente distintas (siempre dentro de lo que me hace sentir cómoda y no "disfrazada", claro). ¿Será que encontrando el denominador común de estas variaciones habré dado con la clave de mi estilo propio? Pues puede ser... por ahora me divierte mucho constatar que me puedo sentir "yo" llevando ropa muy diferente.

Buf, pues al final me ha quedado larguito el comentario y todo. Si es que con entradas como esta, ¿cómo nos vamos a callar? Gracias,
Tasha.
Yaiza ha dicho que…
Hola chicas...

Después de leer todos vuestros comentarios casi no me queda más que añadir, porque creo que prácticamente coincido con todas... y no sé, me ha dado por pensar que si el club está menguando al final es porque el resto está dejando de identificarse con nosotras y solo busca blogs que hablen de tendencias...espero que no.
Porque precisamente eso es lo que hace especial este blog y por lo que cada día me siento más enganchada a él. Encuentro las mismas reflexiones con las que vivo casi a diario y lo mejor de todo es comprobar que no soy la única y puedo compartirlas con vosotras.
Cuantas veces me encuentro por la mañana pensando en qué ponerme, cuando a veces lo más sencillo es tirar de lo simple y ser yo misma sin importarme si se lleva o no, si alguien me mirara por la calle o no por vestir según mi estilo y no el que se le ocurra al diseñador del momento.
A veces quizás no tenemos que buscar más para encontrar en nuestro estilo, porque es probable que cada una ya sepamos con qué nos sentimos más comodas, pero nos falta la seguridad para ser fiel a nosotras mismas e "infieles" a lo último en moda...

No voy a extenderme más.
La semana proxima me voy una semanita de viaje así que no podré comentar nada, pero sigo siendo de las habituales...

Muchos besos,

Yaiza
Tasha ha dicho que…
Coposdelana, yo creo que has dado en el clavo con lo del común denominador. Es cierto, todos tenemos muchas facetas distintas, y en el vestir no iba a ser menos, pero la personalidad, (y en este caso, el estilo) se aprecia porque siempre hay un elemento, por pequeño que sea que parece ser nuestro sello. Lógicamente, no nos vamos a vestir igual para salir de fiesta que para ir de excursión o para trabajar, pero siempre hay algo que nos diferencia de los demás y que nos identifica. Ése es nuestro estilo.

Yaiza, lo que has dicho me ha hecho pensar en que lo que me pasa de verdad (y quizá a todas) es que normalmente preferimos ir a lo sencillo, pero hay días en que apetece un montón vestir de una manera especial. Darle un toque de originalidad a lo que llevamos puesto. Pero precisamente, me parece a mí que si todos los días nos empeñamos en poner ese toque, al final acabamos agotadas y agobiadas con el asunto.

Que sea excepcional es lo que lo hace divertido. Ahora lo veo. Yo por ejemplo, soy super comodona vistiendo. Vaqueros, camisetas, botas... Pero hay días en que me apetece un montón probar otra cosa, y eso no hace que deje de ser yo. Soy yo con un punto divertido, original o atrevido. Lo importante es saber cuál es mi común denominador para mantener siempre mi personalidad, lleve lo que lleve y no acabar dando bandazos.

Oye, lo que se aprende aquí... :D

Y qué habrá pasado con Vanna Lulu??? y con Sole, Mara y M.José??

Os echamos de menos!
Vanna ha dicho que…
Pues sí, niñas, todas estamos de acuerdo.

Respecto a la seguridad... Maravilloso. Ese es el quid de la cuestión. Es la actitud, lo hemos dicho muchas veces. ¿Os habéis fijao que a veces vemos a una niña muy mona llevar un vestido que le queda muy bien y lo complementa perfectamente y está estupenda... Y NO LUCE NADA? ¿Por qué? Porque no está cómoda. O no es su estilo o no se siente segura... Eso es asíN.

Al lado de la niña mona con su vestido mono súper bien complementado, puede aparecer una Vanna con el must have indispensable: una simple camiseta blanca con unos vaqueros. Y esa niña mona está a miles de kms de esa Vanna en cuanto a luz propia. ¿Por qué? Porque Vannita está segura, se siente bien, y mola. La otra está amargá.

El estilo propio es sinónimo de seguridad y comodidad. No hay otra.
Tasha ha dicho que…
Amén, Vanna, eso mismo. Voy a pensar que soy un poco bruja, porque ha sido preguntar por ti y has aparecido.

Bueno, chicas, pues el lunes seguimos con la tertulia. Y con actualizaciones menos profundas, que ya toca.

Pasadlo muy bien y poned un poquito de frivolidad al fin de semana, no nos vaya a dar algo!. ;)

Y Yaiza, que te lo pases estupendamente en tu escapada. Ya nos contarás a la vuelta!

Besos!
Yaiza ha dicho que…
Intentaré pasarlo bien chicas...

Solo pido, que no llueva mucho, que no llueva...

Besos a todas...

Yaiza
Vanna ha dicho que…
¡Oh, sí, Yaiza! ¡Que llueva! ¡Es tan romántico y erótico...!
Alegría ha dicho que…
Estoy completamente de acuerdo contigo. La moda, la ropa, es una manera de expresarnos, de evidenciar, nuestro carácter, y éso es lo que más me gusta, por encima de que algo me guste o no. También creo que captar la atención, mostrarse bella, a partir de algo, aparentemente sencillo, o no necesariamente caro, es lo más dif´cil, y se pone a prueba la inteligencia de quien lo hace.

Un saludo.
Sole ha dicho que…
¡Pues aquí estoy otra vez!
Toda la semana sin tener ni un momentito para leer las novedades del blog...que rabia...
Lo primero deciros...¡Que conteis conmigo para formar parte del Club de moda!
Me encanta la idea...
Yo, como dice María, empiezo a "encontrarme" estilisticamente hablando ahora que tengo 32 años, madre mía, pues he tardado bastante...
Por cierto...¡El Martes cumplo 33!
Tasha, coincido totalmente con tus reflexiones.
Un beso para todas.
Mara ha dicho que…
No me he ido noooo... he estado superliada, bueno al tema, os cuento yo he sido siempre de comprar revistas y después ver las páginas web de esas mismas revistas, enfín lo que quiero decir es que look que veía que me gustaba iba a comprar con la sóla idea de comprar prendas para ese look en concreto pero después la mayoría de las veces no me acababa de ver, por lo que habéis dicho no me sentía completamente yo y por lo tanto no tenía la seguridad que te da un conjunto que te has montado con una prenda que te haya causado impresión desde el primer momento. Así que ahora aunque sigo ojeando revistas, blogs, etc... cuando voy a comprar busco la prenda superespecial y después ya voy aderezándola, creo que ahí está la clave de ir con la cabecita muy alta, bueno y los tacones ains aunque sean incómodos a mi me dan muchísima seguridad ya ya se que estoy un poco mal de lo mío pero chicas que le vamos a hacer.
Bueno resumiendo que la cosa no es tanto ir como va esa chica que has visto donde sea, sino ir segura de ti misma con lo que realmente a ti te gusta sin intentar imitar a nadie ahí es donde se encuentra el estilo que lógicamente varía según la ocasión, el ánimo, pero siempre con un denominador común. Uffff.. vaya rollo qe he soltado espero que a alguien le sirva de algo. Buen finde a todas. Besos
María ha dicho que…
Mara y todas, un gusto leeros!!
De verdad, me lo paso pipa, y veo que todas tenemos muchas cosas en común, al menos yo comparto opinión con todas y cada una de vosotras, siendo cada una distinta, pero todas aportáis algo interesante para mi.

Feliz finde a todas y la lluvia...ah! la lluvia...cómo la añoro ya. Pero está bien, que se aguante un poquito el tiempo (así también podré estrenar las últimas adquisiciones, qué caray!)

Besos :*
Tasha ha dicho que…
Hola, Alegría, y bienvenida! (alegría es lo que me da a mí ver que nos visita gente nueva ;) Eso es, la moda es una forma de expresarnos, por eso no tiene sentido copiar nada, porque entonces no te muestras como eres y no expresas nada que merezca la pena.

Yo creo que precisamente todo el mundo luce más cuando simplifica un poco. Muchas veces he pensado de alguien: "qué mona estaría esta chica sin tantísimo adorno". Hay gente que a medida que se "arregla", se estropea.

Sole, qué bien que estéis por aquí todas! Esto de fundar un club de moda-lectura tiene su gracia, eh? a ver si va tomando cuerpo...

Somos casi de la misma edad...Dentro de unos días cumplo yo 34. Que pases un día genial! un beso.

Mara, tienes razón: la clave está en comprar sólo cosas que nos digan algo. Y a partir de ahí, complementar esa pieza especial, como tú dices. Nos dejamos influir demasiado por todo el entorno, y nos tendríamos que escuchar un poco más a nosotras mismas.

A mí también me dan mucha seguridad los tacones, pero estoy en fase de intentar no depender de ellos, y creo que estoy cerca de conseguirlo ;)

Yo también me lo paso pipa, María, jajaja, como no podía ser menos. Me parecen muy interesantes todos los puntos de vista y aprendo cosas nuevas, la verdad. Además, se me está ocurriendo un tema de reflexión para una entrada futura, jeje.

Esto es lo bueno, que cuanto más diálogo haya, más temas surgen. Si no, es un poco difícil filosofar sola.

Un beso!
cloe ha dicho que…
Me ha encantado leer esto, lo has explicado con gran claridad, y estoy de acuerdo en todo.
Está claro que cada uno tiene su estilo, la ropa es ropa, pero ayuda a sentirte mejor y más segura, aunque sólo ayuda un poquito.
Realmente cuando tienes un día rodado, de esos que te sientes plenamente segura de ti misma, que te comes el mundo, te das cuenta de que eso está dentro de ti, no depende demasiado de cómo te veas por fuera, porque sigues siendo la misma persona que el día anterior estaba baja de humor y sin ganas de nada..
besos
Tasha ha dicho que…
Sí, Cloe, es verdad. Además, parece que lo que una siente por dentro se refleja por fuera. Cuando estás bien, desprendes luz, y te ves más guapa, lo que a su vez, hace que te llenes de seguridad. Es como un círculo.

Además, a veces le cogemos manía a una ropa concreta porque ese día no estábamos bien con nosotras mismas, y le echamos la culpa. Y sin embargo, otro día con lo mismo nos sentimos fenomenal y creemos que nos queda bien.