Uno de cada

Me paso la vida dándole vueltas a lo que tengo en mi armario y no acabo de solucionar el problema de siempre: me sobra ropa y, a la hora de la verdad, no tengo lo que necesito. Eso me ha llevado a preguntarme el porqué:

- ¿Por qué si tengo tanta cosa, siempre siento que me falta algo?
- ¿Por qué teniendo ropa en abundancia, acabo usando una y otra vez las mismas cuatro cosas?
- ¿Por qué me paso la vida buscando "la prenda perfecta" mientras acumulo y acumulo ropa que no cubre mis necesidades?

Pues bien, la respuesta a todas estas preguntas pasa por identificar qué es lo que necesito realmente. Está claro que hasta el momento no he sabido qué era lo que me hacía falta de verdad, y a menudo me he confundido en el instante de la compra y he acabado llevándome a casa un abrigo más, o una blusa, o unos zapatos para añadir a la colección pero que siguen sin llenar el eterno "hueco" que existe en mi vestuario.



¿Por qué llevo siempre lo mismo? Eso es lo primero que debo responder. Y no es difícil: porque voy cómoda, me parece ropa muy neutra que puede encajar en varias situaciones distintas y me sienta bien.

El paradigma de esta ropa "perfecta" es, sin lugar a dudas, el vaquero. Todas abusamos de él, porque cuando das con el adecuado, sienta genial, pega con todo, cambia mucho según con qué lo combinemos y puede servir para ir a trabajar, para un día de campo, para salir de fiesta y para lo que se tercie.

Pues está claro: toda nuestra ropa debería cumplir esos requisitos, ¿no? Así, en vez de tener ocho abrigos distintos, tendríamos sólo uno que nos sirviera para todo. Nuestra colección de zapatos se reduciría de una forma racional, tendríamos vestidos que realmente usáramos hasta la saciedad, y así con todo. Tendríamos más espacio en el armario y menos ropa pero más ponible y mejor elegida, y, desde luego, bien amortizada.

La prueba de que ése es el camino, es el éxito que ha tenido estas últimas temporadas la famosa parka. En realidad creo que todas llevábamos un abrigo así hace unos quince años, pero no éramos conscientes de su importancia. Ahora las famosas la han rescatado y hemos descubierto que, efectivamente, es un abrigo todoterreno que se basta él solito para sacarnos de todos los apuros del invierno. ¡Y además, abriga! Como debería ser, vaya...

Total, que mi nuevo objetivo estilístico (qué vida llevo, siempre fijándome objetivos) es encontrar la prenda perfecta para cada categoría. No mil, como tengo ahora, sino una sola. Una de cada. Una prenda equivalente al bendito vaquero que me sirva para cualquier situación con sólo cambiar el resto del conjunto y ayudarme con los complementos.

Obviamente, no pienso reducir mi armario a una sola prenda de cada cosa, pero al menos esta idea me ayudará a hacerlo más racional, aunque alrededor de estas prendas básicas pueda acumular otras que las complementen, pero teniendo claro que las que tendré que reponer en su día, imperiosamente, serán las básicas.

- Está claro que el rey de los pantalones es el vaquero, y no hace falta ni que lo apunte porque nunca faltará en mi vestuario. Pero ahora tengo claro que me gustan más los pitillos o rectos que los de corte bootcut, cosa que creía impensable. Es el único modelo que no me piso si uso zapato plano. Permite botas, botines, bailarinas, tacones imposibles y sandalias planas.

- También viene bien un pantalón de aire más masculino, con raya, y en color oscuro.

- En cuestión de zapatos tengo montones, pero, a la hora de la verdad, los que más uso son unos botines camperos de ante beis, con 5 cm de tacón, y otros de piel marrón similares, con un poco menos de tacón. Y en cuestión de zapatos, unos tipo bailarina pero más estilizados y con una cuña de unos 3-4 cm. En verano me gustan las sandalias de suela de esparto con una cuña moderada. Por tanto, a partir de ahora buscaré algo parecido, porque me cubren todas las necesidades, me permiten largas caminatas y quedan estilosos con cualquier cosa. Lo que sí he echado en falta son unos botines de ese estilo pero en negro. Lástima que haya tenido que comprar tantos otros para darme cuenta de esto.


- En el campo de los abrigos es donde más escarmentada estoy. Unos no me abrigan lo suficiente y otros son poco combinables por forma o color, y el que me abriga como debería es demasiado delicado y sufro por si se mancha, se moja o lo que sea. Total, que estos días de frío intenso me he dado cuenta de que de verdad los cambiaría todos por uno que me abrigara bien, fuera sufrido y todoterreno, bonito y que pegara con todo. Éste está siendo mi objetivo en rebajas. Sólo éste. Los que cumplen los requisitos, a mi modo de ver, son, o bien una parka de color piedra o verde militar, o un chaquetón (por la medida, a medio muslo) de paño de lana o un abrigo corto de piel vuelta, aunque éste tiene la pega de ser delicado, pero es bonito y pega con todo.



- Bolsos: no sé si seré la única, pero a veces llego a casa harta del bolso y me dan ganas de tirarlo por los aires. No encuentro el móvil cuando suena, me duele el hombro y la espalda, y no estoy dispuesta a cambiar de bolso según lo que lleve puesto. Creo que el encanto de un bolso radica precisamente en ser algo así como un compañero fiel, con solera, y que gana en belleza a medida que envejece. Un bolso debería durar muchísimos años (o toda la vida), y ser verdaderamente útil, cómodo, bonito y sobre todo, bueno. La próxima vez que me compre uno, será con bolsillos suficientes para tenerlo todo bien localizable, pesará poco y será cómodo, y tendrá un color maravilloso que combine con cualquier cosa. Yo diría que cámel. Bueno, uno que cumpla esas características y otro pequeñito de noche. Y PUNTO.

- La camisa blanca: Aún no tengo una como Dios manda. Por el camino, me he ido comprando alguna que no acaba de ser polivalente, así que tengo en mente encontrar la que sirva para llevarla de manera informal o arreglada y que tenga una caída estupenda.


- Cazadora: para el entretiempo o días menos fríos. Tengo una de cuero marrón con la que creo que acerté bastante, así que de momento me vale. Pero la próxima será algo más clarita y menos macarrilla, para que me sirva para ir arreglada también.

- Vestidos: Me he dado cuenta de que me paso el invierno en pantalones. Soy demasiado friolera, y me he puesto falda cuatro días contados. Pero viene bien tener algún vestido. Lo que tengo claro es que tiene que ser liso, neutro, con manga larga (porque los de manga corta serán muy monos, pero lo de la piel erizada no me apetece), sin escote y por la rodilla. Cómodo, abrigadito, pero con encanto. Quizá también otro estampado pero igualmente polivalente. Desde luego, en mi caso he comprobado que no me resulta imprescindible el vestidito negro, en cambio creo que siempre debería tener un perfecto vestidito blanco. Seguiré buscando...


- Jerséis: lógicamente no voy a tener sólo uno, pero al menos tengo claro que en invierno hacen falta jerséis confortables y que no tengan escotes difíciles que lo hagan incómodo y poco abrigado. Los imprescindibles: uno cálido, de un color neutro y claro (preferencia personal), entallado pero suelto y con cuello redondo. Y otro más o menos igual, pero en color negro y con cuello de pico. Con esto soy capaz de ir a cualquier lado. Con un collar dorado, corto y barroco, pueden competir con las mejores galas. :)



- Chaqueta blazer: Supongo que una negra. La verdad es que me da igual porque, aunque tengo, nunca la uso. Quizá es que no tengo la perfecta y realmente me hace falta. Puede ser, pero de momento tampoco la he echado de menos.




- Gabardina: un básico del entretiempo. Cómo no, beis y corta. Me he dado cuenta de que las largas no las uso.

- Una faldita negra por la rodilla. Siempre va bien tenerla.

- Y por último, porque me ha dado por ahí, una camisa de franela a cuadros. Hace años tenía una perfecta (mi madre la dio por error) y la echo de menos. A la camisa. A mi madre también, pero afortunadamente la puedo ver con frecuencia. :) Total, que ahora quiero otra camisa así, porque a mí me hace el papel que al resto de las mortales la camisa vaquera, que me resulta demasiado incómoda. En cambio la de cuadros de franela tiene buena caída, favorece y es la prenda perfecta para el tiempo libre.



No sigo con la lista porque al final parece una de tantas sobre el fondo de armario, y no era su finalidad, aunque puede que sin darme cuenta sea eso lo que he construido. Será que la edad me está haciendo llegar a conclusiones a las que ya ha llegado media humanidad antes que yo, pero está claro que en este momento estoy convencida de que ése es el camino para no volver a caer en los mismos errores y en no tener nada que ponerme a pesar de tener un armario lleno.

Obviamente, no cito las camisetas porque casi las considero como los pañuelos y pashminas: un complemento a tener en abundancia, sin necesidad de que sean especialmente buenos, sino sólo variados y abundantes.

En la ropa estrictamente de verano, tampoco entro, porque son cuatro días como quien dice, y lo que prima en esa época es tener vestiditos variados, camisetas y shorts. No es tan necesario recurrir a buenos básicos como en invierno.

Estoy abierta a sugerencias, así que si a alguien se le ocurre alguna otra prenda perfecta y que haya echado de menos este invierno, que lo diga. :)

Es ley de vida: sólo aprendemos a toro pasado, cuando estamos sufriendo un invierno más y nos damos cuenta de que lo que realmente hubiéramos necesitado no tenía nada que ver con lo que nos intentaron colar como "must have" de la temporada (lo imprescindible, para entendernos). Pero por supuesto, ya lo hemos comprado y no sirve para nadaaaa.



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Comentarios

martaviridiana ha dicho que…
leyendo tu post me he puesto a pensar en mi armario,y de todo lo quE tengo solo utilizo una..una quinta parte que es lo que me hace sentir comoda,pero nos creamos necesidades de mil cosas que al final pasan de estante en estante hasta desaparecer en la caja de los POR SI ACASO.Has descrito el fondo de armario perfecto me voy a imprimir tu post y el sabado desmonto mi armario.ya te contare.esosi complementos por un tubo.
bsos
J'Adore ... ha dicho que…
QUE GRAN POST! QUE RAZON LLEVAS! CUANTO DEBERIAMOS DE APRENDER DE ESTE POST! ... y que poqito caso le vamos a hacer! y creo q debes incluirte... solo una frase... AMOR ETERNO A LOS TACONES ... jajaja me encanta la entrada de verdad!!

xoxo**

Miren

http://jadore88.blogspot.com/
B.C. ha dicho que…
¡¡Tasha!! ¡¡¡Has vuelto!!! :D (Bueno, en realidad ya leí la entrada anterior, pero no tuve tiempo de escribirte). Cómo no, me encanta esta entrada. Es justo lo que llevo mil años pensando (además comparto contigo varios matices, yo tampoco acierto con las blazer ni con las camisas vaqueras, aunque luego vea a todo el mundo combinándolas a la perfección). ¿Por qué narices se nos llena el armario de cosas que luego no utilizamos? Ésa es la eterna pregunta "fashionista" sin respuesta... jajaja. El tema del abrigo yo también lo veo importantísimo y bastante difícil de resolver. Muchísimo ánimo en tu búsqueda.

Un besito!!
Nina ha dicho que…
Cuanta razón!

También tengo el armario repleto de cosas y me pongo cuatro, aunque cada vez estoy aprendiendo a comprar mejor, eso sí, pero cuesta, todavía cometo errores.

En mi caso, más que no acertar con la compra, que también, suele pasarme que compro una prenda que me gusta 15 veces, no la misma claro, pero si muy parecida, me pasa con las rebecas, que las acumulo o los vestidos de flores en verano y las faldas cortas plisadas, no me entiendo, tengo vestidos tan parecidos que podrían parecer el mismo, coincido a veces en el color y todo, ayer me hizo mucha gracia(y un poquito de rabia) comprobar que tengo dos vestidos fucsias practicamente idénticos, uno de Zara y otro de Massimo Dutti, por suerte uno es más formal y el otro más casual, pero vamos, mismo corte recto y sencillo, on caída, un caso.

Respecto a lo de las parkas, el año pasado las descubrí y me las pongo con absolutamente todo, o casi, mi clásico abrigo negro está el pobre muerto de la risa, tengo una parka muy de trotre de Naf Naf, uno de los mayores aciertos de mi vida, hasta con vestiditos más arreglados me la pongo, me encanta el contraste. También tengo otra, menos gruesa y más de vestir. Los blazers, como tú, me los pongo poco, de hecho sólo tengo uno gris, pero me encanta, bueno otro más, azul marino pero es de una tela tipo chandal, aunque muy mono.

Lo que sí considero muy muy básico son las camisetas y blusas blancas, no hay nada que me guste más.

Por cierto, después de tu post sobre melenitas, me he lanzado a cortar mi larguísima melena rizada y estoy muy pero que muy contenta, así lo llevo desde ayer, un gran acierto:

http://www.fotolog.com/albi_05/79651570/

un beso

Nina
Anónimo ha dicho que…
Bueno, Tasha, me alegra decir que en lo tocante a mi este capítulo lo tengo casi superado. Es cierto que tengo el armario demasiado lleno, pero al menos la cantidad de prendas de que dispongo ahora mismo puedo decir que me sirve-y bien- para todo propósito y ocasión. Y estoy contenta.

Tenía algún "hueco" en materia de calzado que he llenado justamente estas rebajas, con la adquisición de mis moteras y algún otro par.

Yo sí llevo manga corta, media, ropa de seda y muuuuchos vestidos con medias, amén de pantalones de más abrigo y jeans, pero curiosamente estos últimos los estoy arrinconando un poco a favor de otras prendas más invernales entre las que introduzco leotardos, calentadores y botas de todo tipo, en sustitución. Los jeans los estoy guardando más para el buen tiempo, pues como dices dan juego con todo y para todo y ya tendré tiempo de llevarlos desde mayo a octubre casi a diario. De todas formas, esto del jean, aunque no deja de ser un básico que tampoco faltará jamás en mi armario, a veces se acaba convirtiendo en una prenda rutinaria que usamos por eso, por comodidad, pero ser capaces de prescindir de él y vestirnos con otras piezas sin perder comodidad y abrigo a veces también apetece y sólo ese gesto deja entrar un poco de "aire fresco" en nuestra apariencia.

Animo y que progrese el intento, yo creo que más pronto o más tarde lo conseguirás, y aquí estaré encantada de leer las novedades en este tema!

Saludos, María
Tasha ha dicho que…
Martaviridiana, eso espero, que me lo cuentes! ;) yo ahora mismo, como estoy en piso alquilado, la verdad es que tengo sólo esa quinta parte que uso de mi armario...bueno, y algo más que me traje en mi último viaje, como tú dices "por si acaso", y ahí está quitando sitio en el armario. Pero siempre me falta algo! a ver si escarmiento de una vez y compro menos y mejor...

Miren, muchas gracias! y qué gracia me ha hecho lo de "qué poquito caso le vamos a hacer", jajaja. Tienes razón, yo la primera. Mucho reflexionar y a la hora de la verdad, lo llevo poco a la práctica.

B.C., hola! en realidad no me he ido en ningún momento. Simplemente me dio un ataque de pereza, jeje. Pero aquí estoy. Y haciendo cambios, que no me aclaro con la cabecera del blog. Pero es que estoy aburrida de verlo siempre igual. Sobre el tema de la entrada, en general me parece a mí que nos falta reflexión al comprar. Y la que nos ahorramos en el momento de la compra, nos hace reflexionar más de la cuenta a la hora de vestirnos. Hay que invertir esa dinámica! ;)

Nina, lo malo de ir aprendiendo poco a poco y con la edad es que nadie nos libra de todo lo que ya hemos acumulado con los errores, verdad? es un rollo. Lo ideal sería empezar de cero y con cabeza, pero no tenemos valor, jeje.
Yo también tengo un montón de camisetas blancas :)
Y lo de la parka...oye, qué gusto da cuando una acierta con la elección, eh? yo me siento genial cuando doy con algo que luego me encanta y me lo pongo hasta la saciedad. Lo de repetir ropa con gusto es todo un placer!

María, tiene que ser genial tener ya un armario armado con lógica. Yo no pierdo la esperanza, a la vista está. :P
En lo de los vaqueros, te doy toda la razón. Es tan cómodo y tan polivalente, que a veces sólo llevamos eso, y la verdad es que yo también estoy cansada de él, pero no le encuentro sustituto! pensaré en ello también, a ver qué tal.

Y como ves, estoy modificando la cabecera de nuevo. Pero no me convence. Te agradezco que me hayas dado tu opinión (has sido la única), y tan sincera, aunque el resultado haya sido que me la tuviera que replantear. Pero bueno, lo importante era cambiar, que ya me hacía falta.

Besos y gracias a todas por comentar! :)
Meikapchuli ha dicho que…
Estoy totalmente de acuerdo contigo, yo llevo en esto unos 3 meses, y aver si lo consigo. Lo estoy intentando también con mi colección de cosméticos, y al menos ya he parado de comprar compulsivamente. Hay que comprar con cabeza, claro que sí!
Tasha ha dicho que…
Ah, Nina, se me olvidó comentarte el corte de pelo: es muy chulo!! me encantaría verte en persona, pero aunque no lo haga, estoy segura de que te queda genial. Me gusta mucho ese estilo. Hay un programa sobre cartelera de cine en el que sale una chica con el pelo rizado y corto y un estilo parecido, más largo por delante que por detrás, y me encanta. Pero eso con el pelo liso y fino no queda bien, snif, snif... :(
pazuki ha dicho que…
Hola Tasha! me alegra tener noticias tuyas otra vez. Me ha encantado el post, tan útil como de costumbre. Sólo una pega: a mí los abriguitos de piel vuelta me encantan, pero te digo que si no lo tienes, no lo compres mientras vivas en Sevilla, que se va a morir de risa, lo digo por experiencia, aunque ya no estoy allí. Bsos.
Anónimo ha dicho que…
Tasha, lo importante es lo que te guste a ti. En lo de la cabecera a mi me gustaba así de limpita, en blanco y grises, pero también es verdad que otros blogs tienen un esquema parecido, depende de lo que a ti te apetezca, algo que pase desapercibido, rompedor, colorido, llamativo...en fin, a ver qué queda al final. De momento el actual está a medio camino entre la anterior propuesta y el antiguo.

Fíjate que volviendo a los trapos, me acabo de dar cuenta que este año apenas me he puesto los jeans, y desde que el frío arreció, menos todavía! Pero no ha sido una decisión muy consciente, también he de decirlo, simplemente me dije "la lana gruesa, ahora o nunca!" jejeje Y me he tirado a esas prendas gustosísimas que adoro y pocas veces el clima me deja llevar. Con ese arranque he continuado buscando conjuntos de ropa variados, con falditas inclusive, que sea capaz de llevar sin congelarme y de verdad que poder...se puede!

El tema de los tacones, pues también este año lo tengo resuelto, he encontrado calzado con cuña y tacón alto pero ancho que resulta muy cómodo. Estoy contenta de haber conseguido sumar algún cm. de altura sin sufrir (excesivamente porque, obvio que nunca es ir como en zapatillas, jajaj)

Saludos!
María
looksparacadadia ha dicho que…
Hola!!!! Me apasionan las entradas que haces en tu blog, porque ves la moda desde el punto de vista practico y personal, haciendo reflexionar a tus lectores y es algo distinto a lo que se pueden ver en otros blogs por eso es algo que me encanta :D
Acabo de crear mi propio blog, se llama looksparacadadia.blogspot.com
espero que te pases y te gustes y comentes!!! un besote
looksparacadadia.blogspot.com
Anónimo ha dicho que…
Sobre el tema bolsos (es que me estaba releyendo la entrada y la verdad que en cada apartado podríamnos contar nuestras cosas...) ¿ves? A mi eso me pasaba cuando era más jovencita, pero ya llevo muchos años usando un mismo tipo de bolso y me doy cuenta que me es útil y además me gustan así. Suelen ser más bien grandes, pues a diario los lleno de mil cosas "imprescindibles" que por mucho que quiera reducir, al cabo de cierto tiempo vuelven a estar ahí...por lo tanto, es inevitable que el bolso tenga cabida para todo eso. Y además, me gusta llevarlo en la mano o en el brazo.
Pueden llevar tiras extras para cruzar o lo que quieras, para algún momento puntual, pero el asa corta es imprescindible para diario.

Además de serme más práctico así, quedan divinos de la muerte con guantes, que son otros de mis complementos favoritos y el típico gesto de colgarse el bolso al codo y colocárselos, no es una pose de peli ni nada parecido, es que realmente es cómodo hacerlo de esa manera. Ya forma parte de mis hábitos y una lo hace sin pensar, pero es que realmente me resulta cómodo.

En cuanto a colores no tengo problemas por escoger cualquier color, todo lo variado que quieras, pero mejor liso que estampado. Tampoco tengo preferencia por el material, lona, piel, ante, napa, peluche...lo que sea ¡me gustan todos!

María
Nina ha dicho que…
Tasha!, estoy contenta con el resultado, aunque la idea es que crezca un pelín más y ya retocarlo, quiero un largo corte bob, como el de Scarlet Y Keira, y al tenerlo rizado, también puedo alisarlo de vez en cuando. Ahhh, eso que dices de que con tu pelo liso no puedes, para nada, estarías genial, ¿te acuerdas de Katie Holmes con el flequillo y el pelo ese cortito más largo por delante enmarcando el rostro?, me gusta, o la propia keira Knightley incluso, su pelo es uno de los que más me gusta y bien liso.

Al hilo de lo que comenta María, yo coincido mucho,las asas cortas de los bolsos me pierden, aunque es verdad, en cambio, que últimamente con mi Pliage de asas largas para colgar del hombro voy comodísima, me están empezando a gustar esos bolsos a medio camino entre bandolera y bolso de mano, con el asa intermedia, que te los cuelgas del hombro y las asas tienen suficiente largura pero no ahogan, te olvidas de que los llevas puestos. Y ya sabes que me pierden, lisos, estampados, aunque éstos últimos reconozco que son más complicados. Suelo elegirlos yo casi siempre, aunque el último, lo verás en mi entrada del blog, me lo regaló y eligió mi chico, me encanta, al principio, lo miré y remiré por todos lados, pensé, demasiado rígido, estructurado,(me gustan de piel blandita, que casi se deshagan, pierdan la forma), pero ahora, no me lo quito, es tan práctico a la par que bonito, en fin una debilidad que tengo, la de los zapatos la estoy volviendo a recuperar, he adquirido unas sandalias para verano preciosas y esparteñas, habrá que esperar al buen tiempo.

Un beso

Nina
Anónimo ha dicho que…
Sí, cuando digo asa corta yo me refiero a lo mismo que Nina...pueden ser más cortas o más largas pero siempre permiten llevarlo colgado de la mano sin arrastrar ;)

Los estampados no es que no me gusten, pero añaden demasiada definición al look, me gustan más lisos, lo que no quita que a veces su diseño o el color resulten más difícil de combinar que cualquier otro estampado.

A mi no me gustan ni del todo desestructurados ni rígidos. Mejor dicho, no es que no me gusten, que sí en realidad, es que no son prácticos. Los que más me gustan son un término medio, que siempre permiten abrirlos y cerrarlos con comodidad y poder meter la mano para rebuscar dentro sin hacerte daño o resultar estrechos...

Saludos,
maría
Tasha ha dicho que…
Meikapchuli, qué gracia tu nombre, jeje. Pues menos mal que yo soy de pocos cosméticos, porque con lo propensa que soy a las adicciones, estaría perdida. En cuanto a ropa, ahí estamos, intentando reducir la colección...y hacerla más ponible. ;)


Pazuki, no me digas que tú estabas en Sevilla...! qué pena que ya no! en cuanto al abrigo, no te creas, me he dado cuenta de que soy tan friolera que hasta aquí paso frío. Eso sí, sólo a determinadas horas del día. Pero en mi último viaje a casa me tuve que traer un abrigo de piel vuelta que tengo (bueno, ante por fuera y peluche por dentro, seamos sinceras) y no te creas que me sobra. Aunque el mío es demasiado armatoste, así que si encuentro uno más ligerito, mejor. Lo malo es lo delicados que son.

María, sigo con los experimentos en la cabecera. Esta última versión me gusta. Ya veremos lo que me dura. Quizá rebaje un poco el color, no sé.
Te admiro en el tema de los vaqueros, hija. Yo no consigo desprenderme de ellos, aunque tuve un año (allá por el ...necientos) que me propuse no usarlos tanto y casi ni me los ponía. Pero ahora, nada, cualquier otra cosa me da más pereza. En el tema zapatos yo también voy atinando más, aunque nadie me libra de tener tropecientos (que ya tenía, claro, y sin apenas usar). A ver si me animo a usarlos y gastarlos de una vez. Y si no, pues nada, a guardarlos en plan coleccionista.

Por cierto, me ha encantado tu descripción del bolso, sobre todo lo de los guantes, jajaja. Yo también tengo ya muy claro cómo me gustan los bolsos. En mi caso, necesito que tengan un asa más corta, para llevar a un hombro, y otra para llevar en bandolera. Necesito las dos, aunque normalmente lo llevo a un hombro. Es más rápido. Y me encantan llenos de bolsillitos, cremalleras...En fin, este tema tiene miga.

Marta, muchas gracias! me encanta que te guste. Ya he visitado tu blog y te he dejado un comentario. Veo que compartimos el enfoque práctico. :) Mucha suerte! y sobre todo, que disfrutes mucho con tu blog, que es lo importante.

Nina, he visto tu bolso, y está muy bien. Tiene un toque de distinción muy interesante, jeje. Aunque me pasa como a ti, que a priori un bolso con aspecto rígido me llama menos, pero luego te imaginas el aire que te puede dar en tu día a día y también tiene su gracia. Ayuda a variar, verdad? Es un bolso muy bonito y elegante.

Sobre el pelo, no te creas que veo yo ese corte con pelo liso. A mí es que no me gusta cómo le queda a Keira la melenita. Me gustaba más con otros estilos. Por ejemplo, el corto cortísimo, que le quedaba genial. Y el de Katie Holmes me gusta más, pero es que yo no tengo esa carita de muñeca, y ese estilo no me va. Sólo me quedaba bien de pequeña (creo, pero en cualquier caso no me atrevo). Ese corte me gusta por su aspecto alborotado, y por eso me gusta más en rizado. A ti te tiene que quedar estupendo. Me encantaría verte! Un día tendríamos que intercambiar fotos entre las que siempre charlamos por aquí, porque me gustaría poneros cara! :D
Bueno, a mí, B.C. ya me conoce, jeje.

Besos!