Tiempo de reciclaje personal



Bueno, como ya me quejé ayer de mis problemas mundanos, ahora voy a cumplir con lo que tenía previsto, aunque lo que me motiva hoy a escribir no es el tema que tenía en mente, sino dos programas que vi anoche en la tele y que me hicieron pensar. Uno trataba de personas que se han tenido que reciclar laboralmente por la crisis, y otro era el de "Españoles en el mundo", programa con el que siempre disfruto, pero que además ayer parecía continuar con la temática del programa anterior que comento.

(Madre mía, ahora el pintor se ha puesto a cantar la canción de Marco con deje coplero. ¡Socorro!) - ver entrada anterior.

Bueno, como decía: "Españoles en el mundo" contaba en esta ocasión con varias personas que habían dado un giro total a sus vidas, y todas acababan su explicación con el mismo pensamiento: La vida es corta y hay que hacer lo que a uno le haga feliz.

Todo esto me tocó ayer la fibra sensible más que cualquier otro día porque últimamente me estoy planteando ese tipo de cosas a raíz de la crisis. La verdad es que yo soy una de tantas personas afectadas y me toca reciclarme profesionalmente. Y llevo un tiempo hecha un lío. No tengo claro si debería seguir por el mismo camino o aprovechar la coyuntura para cambiar radicalmente y buscar algo que realmente me guste y que me haga feliz. Esto me ha provocado más agobio del que me hubiera gustado, porque aunque hay mil caminos que me gustaría emprender, el hecho de romper con mi pasado laboral y, por así decirlo, echar por tierra toda mi experiencia, no me acaba de dejar tranquila. Me falta el empujoncito y la fuerza para decidir dedicarme a algo nuevo y empezar de cero.

Y el programa de ayer me animó mucho. Había ingenieros, informáticas, economistas... que dieron carpetazo a su vida anterior y se lanzaron a algo que no tenía nada que ver, pero que les hacía felices. E incluso tuvieron que empezar de cero, porque algunos no tenían ni la más mínima formación relacionada ni conocimiento ninguno, pero les ha ido bien. Una chica era tan feliz que no podía parar de sonreír. Y yo quiero eso. (Quién no, ¿verdad?).

La verdad es que a veces pienso que nuestra formación y nuestra trayectoria son un lastre. El sentido común nos dice que deberíamos construir a partir de lo que ya tenemos, pero el corazón nos dice otra cosa, y puede que si tuviéramos libertad para decidir sin el miedo a desaprovechar lo que ya hemos obtenido, podríamos dedicarnos a cosas que nos hicieran muy felices, y en las que, quién sabe, a lo mejor podríamos destacar. Porque ésa es otra: estoy convencida de que todos podemos ser brillantes en alguna actividad, pero quizá hemos elegido el camino equivocado y nos empeñamos en seguir ahí sin pasar de ser uno más del montón en toda nuestra vida.

Un ejemplo farandulero pero muy claro: Julio Iglesias era futbolista, aunque nadie lo recuerde de esa época. Se lesionó y entonces cogió una guitarra para pasar el rato durante su convalecencia, y hasta hoy. Se convirtió en un artista destacable (guste más o menos) porque encontró lo que de verdad se le daba bien.

Todo el mundo tiene algún talento, pero si no probamos otras cosas, nunca lo sabremos. Hay gente privilegiada a la que le encanta su trabajo. Una gran mayoría, en cambio, sólo lo tolera, y miran el reloj a la espera de que la jornada laboral pase lo antes posible y puedan dedicarse a algo que les apasiona, y a lo que llaman "hobbie" quitándole importancia. Bueno, ¿pues por qué no vivir de ese hobbie? Por qué no cultivarlo y trabajarlo y encontrar la manera de sacarle provecho? ¿Por qué limitarse a mirar con envidia a los que sí se animaron a hacerlo? Y no menos importante: ¿Por qué pensamos que dedicarnos a ello supone una ocupación de nivel inferior frente a la que ya teníamos?

Decimos que la vida es corta, y es verdad relativamente. Porque, por otro lado, también es lo suficientemente larga (con suerte) como para no tener que pasarse cuarenta años haciendo exactamente lo mismo si no nos llena. ¿Por qué no emprender un nuevo camino después de pasar, digamos, quince años, dedicándonos a la actividad que elegimos en primer lugar? ¿Qué problema hay? ¿Van a pesar más esos quince años que el resto de vida que nos queda por vivir? ¿De verdad merece la pena sacrificar así nuestro futuro?

Hace poco me leí un libro que me gustó mucho, llamado "Cómo encontrar un trabajo satisfactorio", de Roman Krznaric. Me hace gracia porque me tendría que haber leído cualquier otro que tratara simple y llanamente de cómo encontrar un trabajo, que es lo que necesito ahora mismo, pero soy una idealista que tiene tendencia a ir a las nubes y no pude evitar comprarme ése y devorarlo. Y, bueno, trataba de todo esto. Resumiendo, decía más o menos: busca qué es lo que te hace fluir en esta vida, lo que hace que te sientas en tu elemento, y busca la manera de dedicarte a ello. Prueba todos los caminos posibles, pero no te rindas. Siempre habrá una forma de aproximarte a ese trabajo que te gustaría tener.

Bonito pensamiento, ¿verdad? Pero ¿utópico? Pues quizá no tanto. Puede ser que nosotros mismos nos pongamos más trabas de las que en verdad existen. Quizá nos imaginamos el camino mucho más duro e inaccesible de lo que es, pero en el libro contaban varias experiencias de personas que no se conformaron con el camino que ya tenían trazado, y lo cierto es que te hacían pensar que hay muchas maneras de perseguir un deseo, y siempre hay alguna a nuestro alcance.

Es curioso, podría estar escribiendo sobre este tema durante horas sin cansarme, y seguro que me quedaban cosas por decir, pero no quiero torturaros, así que paro ya.

De todos modos, me encantaría seguir el debate con vuestras aportaciones, como siempre. :)




Comentarios

Tasha ha dicho que…
Hola, Lo, gracias por comentar (qué soledad de entrada, por Dios).

En realidad no me refiero a irme por el mundo de aventura. Ya me gustaría, ya, pero en ese aspecto soy realista como tú. Además, no puedo, y no me interesa ahora mismo. Me refiero más bien a que llegado el momento de replantearse el futuro profesional y cuando no encontramos trabajo "de lo nuestro", como lo llamamos, quizá aprovechar y cambiar de rumbo profesional, de sector, de actividad, sea una opción interesante.

En realidad, económicamente pierdo lo mismo que si no lo intento, porque si no tengo ingresos ni de lo uno ni de lo otro, estamos igual. Lo que me da miedo es dedicar tiempo a esa otra actividad (esfuerzos, formación) mientras pienso que debería estar insistiendo en mi sector. Eso es lo que me da vértigo. Eso y el freno mental de "si llevo varios años en una cosa, y he estudiado tal carrera y cursos complementarios y tengo experiencia, cómo lo voy dejar aparcado de por vida?"

Pero ya te digo, no se trata de largarse y montar una panadería alternativa en el Nepal. Me refiero a cosas más mundanas y sin moverme de mi ciudad.

La chica que más me animó fue una que salió que había dejado la carrera de informática, teniendo ya trabajo y experiencia, por ser maestra de infantil, para lo cual tuvo que estudiar magisterio a esas alturas de su vida.

Besos!
Anónimo ha dicho que…
El tema da para más que una entrada, una serie de ellas. Es una reflexión que me hice hace años, bastante antes de la crisis. La abandoné y seguí mi rutina. De vez en cuando vuelve recurrentemente a mi mente...pero mis circunstancias personales y también yo misma no acabo de encontrar las respuestas necesarias, tal vez la mayor dificultad es no haber tenido nunca claro qué es lo que realmente me gusta o sé hacer bien en esta vida. Pienso que es posible que aquello para lo que valemos no esté entre las cosas que valoremos o nos gustaría aspirar a conseguir, y por eso nos sentimos ciegos, no somos capaces de descubrir o admitir que aquello, que hasta incluso nos desagrada o no nos despierta el menor interés, puede ser nuestro camino.

En mi caso, no es no haya cosas que me gusten, al contrario, me gustan muchas, quizás demasiadas, pero aunque como interés no laboral las haya desarrollado más o menos, nunca he llegado a descubrir en ninguna de ellas algo a lo que me gustaría dedicarme full time toda la vida. Y mientras no descubra ese "qué" es inútil plantearme un cambio profesional u ocupacional de por vida, no sería más que cambiar una esclavitud por otra parecida, que seguiría sin llenarme, y para eso me quedo como estoy, que para los tiempos que corren estoy bastante bien, aunque no sea un trabajo en absoluto motivador.

Saludos,
María
Anónimo ha dicho que…

Lo, en mi entorno hay quien ha dado el paso debido a circunstancias de la empresa en la que trabajaban, donde sobraba gente e incentivaban la marcha voluntaria, pero curiosamente casi toda la gente que se ha decidido a cambiar de rumbo "se lo podía permitir", en el sentido que dices...Es muy distinto planteárselo cuando eso no es así, y tu formación y currículum resulta excesivamente pobre para lo que hoy se exige en caso de tener que volver a empezar por los mismos derroteros caso de que tu aventura fracase...Eso sin contar la edad (la cuarentena es altamente peligrosa). Creo que depende mucho de la persona, su bagaje y sus circunstancias, pero es cierto que de reunir un mínimo de requisitos favorables, merece la pena intentarlo.

Sé el vértigo que siente Tasha, y lo que cuesta tomar una decisión como esa, yo lo único que te recomendaría es que si tienes alguna afición que desarrollas en tiempo libre, procures introducirte algo más en ella, buscar contactos, colaboraciones desinteresadas puntuales, etc...y tratar de ir atando algunos cabos, dándote a conocer y procurar de alguna forma, con ayuda de internet, incluso, hacerte un hueco. De esa forma es más fácil que llegues a encontrar alguna oportunidad, algún enlace que te anime a probar la aventura más en serio y decidir dar el paso para el cambio. De alguna forma me parece la vía menos traumática para el cambio, aunque necesita tiempo, dedicación y algo de suerte mientras mantienes el otro trabajo. Y si estás en paro y dispones de tiempo, ya estás tardando en intentarlo :) Si fuera tú consideraría también tu momento personal, eres una mujer todavía joven, con tu formación ya terminada y experiencia laboral a tus espaldas. Hazlo ahora antes de que pienses en formar una familia con hijos, por ejemplo.

A mi una de las cosas que más me reconcome es eso de quedarme con las ganas de lo que podría haber sido de haberlo intentado (lo que pasa es que no sé qué intentar, pero eso es otro tema), así que si tienes algo más o menos definido en el horizonte, creo que aún con todas mis dudas y mis miedos, intentaría algo, ni que sea tímidamente al principio.

María
Tasha ha dicho que…
Lo, no me tientes con Mongolia que es un país que me atrae muchísimo! desde que lo vi en un documental hace años, tengo ganas de ir. Es como viajar a la Edad Media! increíble. Todo naturaleza y vida sencilla. :)

María, me hace gracia que digas eso, porque a mí me pasa algo parecido. Tengo demasiadas aficiones y me cuesta decidir a qué me gustaría dedicar mi vida. Quizá eso es parte del problema. Si no tengo claro a qué dedicar mis esfuerzos, siempre me parecerá que estoy perdiendo el tiempo (y probablemente sea verdad).

Por otro lado, como dices, lo que sea que decidamos nos tiene que gustar mucho, porque dedicarse a un hobbie toda la vida y como medio de ganarse el pan, puede convertirlo en un infierno, y dejará de ser algo que nos guste hacer.

En cuanto a la forma de acercarme poco a poco a mis aficiones, dices lo que contaban en este libro del que hablo, y que me gustó mucho. Era muy realista. No hablaba de romper con todo, sino de adaptarnos a nuestras circunstancias, y por ejemplo, buscar unas prácticas en nuestros ratos libres, o colaborar con alguien desinteresadamente para ir aproximándonos a la dinámica de esa actividad y ver si nos convence de verdad, y cosas así.

En mi caso, ahora mismo no tengo trabajo, así que mi problema no es el tiempo, sino el miedo que me da centrarme en algo que no guarda relación con mi carrera profesional, por decirlo de algún modo.

En fin, ya veremos. Gracias por vuestras opiniones!

Besos!
Yaiza ha dicho que…
Holaaaaaa.... Parece que siempre me voy incorporando tarde a tus "reflexiones".... Yo muchas veces he pensado en intentar cambiar de trabajo y hacer algo que me gustase de verdad, pero siempre me paralizaba el hecho de pensar que me podía salir muy mal y además, podría vivir de lo que me gusta? Porqué me encanta la fotografía, pero no soy tan buena como para poder vivir de ello, o la pintura, pero no me veo vendiendo cuadros.... Siempre fantaseo con la idea de que un hobby pudiera convertirse en mi modo de vida, pero dada la situación actual además no me atrevo a moverme de donde estoy. Si no tuviera trabajo no se sí lo intentaría ya que soy muy dada a apalancarme en lo que conozco y arriesgar más bien poquito.
Deje de ver " españoles por el mundo" porque sentía una envidia atroz. Sólo veía a gente con éxito profesional... Me hubiera gustado que de vez en cuando nos mostraran también a los que se hayan tenido que volver a España.

Cuando me quede en paro hace dos años pase por varios estados, depresión, ansiedad, miedo al cambio.... Después de superarlos todos me convencí a mi misma de que no todo tiene que suceder para mal y que quizás era una oportunidad para romper con mi anterior profesión y hacer algo totalmente diferente. Creo que la vida misma por sí sola te va guiando y con sólo unos pequeños empujoncitos continuas avanzando.

Besos,

Yaiza
Sombra ha dicho que…
Estoy totalmente de acuerdo contigo en que muchas veces seguimos el camino que hemos comenzado no porque sea el camino que más nos convence sino porque no queremos "echar a perder" todo ese tiempo y esfuerzo que hemos invertido. Yo estudié informática y por suerte, ahora mismo no tengo problema para encontrar trabajo. Digamos que mi trabajo se me da bien pero no me motiva lo suficiente: aunque mis compañeros sean una maravilla y tenga muchas facilidades, falta algo. Quizás con 18 años no había visto otros camino que me llamasen la atención, pero ahora con 31 he encontrado nuevas aficiones y temas que me interesan mucho más que mi trabajo. No sé si algún día me atreveré a dar el salto o si será más factible buscar algo intermedio. La cuestión es que el tiempo pasa y esa sensación de hacer algo que me da de comer pero no me alimenta en el aspecto "emocional" es cada vez más evidente. Aunque no pueda hablar desde la experiencia, porque yo no he estado en la misma situación, yo te aconsejaría seguir un poco más tu instinto y tantees la posibilidad de cambiar de campo profesional. Saludos y gracias por estos post tan inspiradores :)
Ananda ha dicho que…
Hola Tasha!!!

Leí tu entrada al día siguiente de publicarla y llevo dándole vueltas y pensando..... es algo que me he planteado desde hace muchos años pues tengas o no tengas trabajo la idea de pasar el resto de los días haciendo algo que no nos gusta,nos hastía,etc....es muy poco atractiva. Yo también soy partidaria de que los cambios deben ser poco a poco pero si tienes claro lo que se te da bien y te llena eso ya es un paso muy grande (ojalá yo lo supiera pues no hay nada que se me de bien).

Creo que la mayoría de las personas que nacimos en torno a los 70-80 fuimos educados en el colegio de una manera totalmente errónea, donde en vez de potenciar nuestros puntos fuertes y habilidades para así crear profesionales contentos y entregados con su trabajo pues en su lugar se creó autómatas que debían ser los mejores en lo que tuviera más salidas laborales y económicas y claro, así estamos todos...... insatisfechos los que tenemos trabajo y los que no lo tienen ya ni te digo.

Este tema lo he hablado muchas veces con algunos amigos: de lo maravilloso que sería levantarse todos los días con una sonrisa para ir a trabajar, y que ese "trabajar" se tradujera en disfrutar, y que se pase el tiempo mientras tú fluyes con tu vocación.....pues bien, una de esas personas con las que tantas veces he comentado esto me ha llamado esta mañana para decirme que por fin su sueño se ha cumplido: pidió una excedencia de 2 años en su trabajo de ingeniero (puesto fijo, bien pagado, etc....) para dedicarse a la docencia y después de preparar oposiciones, aprobarlas sin plaza, trabajar en un par de colegios y seguir estudiando sin parar al fin le han hecho un contrato fijo en el colegio de su vida y además lo han hecho socio del mismo......estoy super feliz por él, por ver que el esfuerzo tiene su recompensa y máxime en los tiempos que corren y también porque veo que SI es posible dedicarse a lo que nos gusta, poco a poco y con constancia y perseverancia, así que Tasha si tú tienes la suerte de haber encontrado ese "elemento" que te hace feliz y te llena aprovéchalo y con pies de plomo prepárate, fórmate y quien sabe quizás algún día estés contándonos desde este mismo blog lo feliz que eres ahora todos los días porque haces lo que te gusta y puedes vivir de ello.

Menuda parrafada ..... otra vez....

Ananda

Anónimo ha dicho que…
Es que no es tan fácil encontrar ese camino ideal, Tasha. Por mi parte en un momento dado de mi vida traté de ver si cierto hobby me interesaba tanto como para convertirlo en ocupación vital, pero aunque me sigue gustando y llenando como afición, no lo hace más que otras, y además me di cuenta justamente de eso, que convertir una afición en oficio o modus vivendi ofrece una visión completamente distinta del mismo mundo y no siempre resulta tan ideal como tú quisieras.

En fin, hay que seguir buscando...

Besos,
María
Tasha ha dicho que…
Yaiza, tu comentario está lleno de sabiduría. Me ha encantado la última frase: que la vida te va guiando y sólo hacen falta pequeños empujoncitos. La verdad es que ahora que no me salen las cosas como yo quería, empiezo a pensar que quizá sería bueno dejar que la vida fluya, y que me sorprenda. A lo mejor me tiene reservadas cosas más interesantes de las que yo pensé que haría. Quién sabe. Habrá que tener la mente abierta y dejarse guiar, como tú dices. Pero eso sí, con empujoncitos, como también has dicho. No se trata de dejarse llevar a la deriva.

Yo también tengo miedo a los cambios, como explico en la entrada, pero igual que tú, me encuentro en la situación de paro que me obliga a pensar de una manera más creativa. Veremos qué pasa.

Sombra, bienvenida! pues sí, estoy de acuerdo contigo. Mira, yo me planteo lo siguiente: si volviera a empezar, estudiaría lo mismo y llevaría mi vida por el mismo camino? y sinceramente, sé que no. Después de estudiar Derecho (que debo decir que lo hice por un arranque repentino de vocación), empecé a conocer muchas otras carreras que no existían cuando yo estudiaba. Y desde luego, si las hubiera conocido, creo que me habría decantado por alguna de ellas. Pero claro, pensé que si ya había estudiado una cosa, debía seguir moviéndome por ahí, y desde entonces he acumulado experiencia en algo que no me llena en absoluto, cosa que me hace más difícil reorientarme hacia otra profesión. Pero quiero intentarlo. Quiero probar otras cosas, porque más vale tarde que nunca. Si encuentro un trabajo que me apasione, no me importará haber echado por tierra toda mi experiencia.

Sigo en otro comentario, que me alargo mucho...
Tasha ha dicho que…
Ananda, me alegro mucho por tu amigo! ya lo dicen: el que no arriesga no gana. Pueden pasar tres cosas: que arriesgues y te salga bien (lo que es maravilloso), que arriesgues y no te salga bien, y te lamentes por haber perdido el tiempo (pero al menos no vivirás más con esa frustración) y que no arriesgues y te pases la vida buscando excusas, pero en tu fuero interno vivirás con la frustración.

Esto no es tan simple, claro. Depende de las circunstancias de cada uno. Yo estoy hablando de personas sin cargas familiares que puedan permitirse arriesgar sólo su trayectoria laboral. Es mi caso.
También es verdad que hay formas de minimizar el riesgo. Son las que explica el libro que os comento en la entrada. Y creo que siempre hay alguna manera de hacer que algo que nos gusta mucho, ocupe más tiempo en nuestra vida, y quién sabe si con el tiempo conseguiremos convertirlo en nuestro trabajo y si nos compensará.

En cualquier caso, gracias por tus ánimos, Ananda! me gusta conocer esas historias. :)

María, eso digo yo. El quid está en que se trate de un hobby que no nos importe convertir en nuestro modo de vida. Si se hace cuesta arriba, es que no es buena idea, y para cambiar una esclavitud por otra, como tú decías,nos quedamos como estamos. Pero como os cuento, estoy hablando desde el punto de vista de alguien que ahora mismo no tiene ninguna otra cosa, así que el dilema se limita a "en qué área de conocimiento debería centrar mis esfuerzos".

La verdad es que como tema de discusión, es muy interesante. A la vista está. En la práctica no sé si llegaré a algún sitio, pero son cosas que siempre me han preocupado y me gusta comentarlas, a ver qué opináis. Si la cosa evoluciona por algún lado, ya os informaré.

Muchas gracias por vuestros comentarios. Besos!
Anónimo ha dicho que…
Hola Tasha!!!

¿Qué tal todo? Hace ya mucho tiempo que has publicado tu último post ..... ¿todo bien? ¿qué tal esas carreritas? ¿y el tema de reciclarte personalmente?

Bueno espero tener noticias tuyas pronto pero siempre y cuando te apetezca y sobre los temas que te apetezca.

Saludos,

Ananda
Anónimo ha dicho que…
¿Holaaa...? Toc, toc...¿Hay alguien ahí..??

Tasha, qué es de tu vida? Sigues en contacto con el mundo blogger? Has cambiado de trabajo? Vives fuera de España? Has sido madre de gemelos?

Envía algún mensaje embotellado, a ver si nos llega a las que nos acordamos de ti y extrañamos tus novedades e ideas.

María
Tasha ha dicho que…
Ananda, he entrado para contestarte, porque cuando vi tu comentario no pude, y me encuentro con otro de María, también!

Ananda, María, muchas gracias por reclamar mi presencia con tanta gracia. :) Estoy viva, estoy viva, aunque muy agobiada. Sí que me estoy reciclando profesional y personalmente, pero mis nuevos objetivos me están quitando mucho tiempo para hacer otras cosas.

De todos modos, hoy mismo me he planteado seguir con el blog, y por eso precisamente he entrado y me he encontrado la sorpresa. Así que parece cosa del destino, jeje. Volveré!!

Besos a las dos y espero que también os vayan bien las cosas! :)

Hasta prontoooo...
Anónimo ha dicho que…
Eso es telepatía! jeje

Bueno, gracias por la respuesta, es bueno saber que sigues ahí y bien, aunque sea haciendo otras cosas.

Por mi parte no hay cambios que contar, la verdad sea dicha, y para mi eso es bueno ahora mismo.

Espero que ese "hasta pronto" sea de verdad, ya se te echa de menos, mujer.

Un beso,
María
Tasha ha dicho que…
María, la verdad es que, con los tiempos que corren, seguir igual sí que es una suerte, como bien dices. Me alegro por ti.

Yo ando bastante atareada y con muchos cambios en marcha, y aunque ahora mismo no tenga nada seguro, sí que he recuperado la ilusión por mi futuro, así que estoy muy contenta.

Y yo también espero que ese "hasta pronto" sea de verdad! Estoy en ello, estoy en ello...

Un besazo.
Anónimo ha dicho que…
Hola a tod@s, la verdad es k os leo y me siento aliviada por encontrar gente con sentimientos parecidos a los mios, con tantas inquietudes pero con ganas de tirar "palante" y buscar la felicidad.
Mi caso es algo asi como que en toda mi vida he estudiado y he trabajado en lo que realmente me sentía realizada, lo que me gustaba. He explotado mi creatividad en muchos aspectos profesionales, he sido feliz y me he sentido reconocida. Hoy, y desde hace ya 3 años, he visto que esta situación economica actual, ha apartado mis especialidades del medio, se consideran de yo que se que necesidad, tercera, cuarta, en fin, ya imposible vivir de ello. No me voy a rendir, pero necesito abrir mi campo de visión y encontrar algo productivo y que al menos, no me desagrade. Yo si que tengo una niña pequeña y realmente un estudio artístico como el que había montado y en la ciudad en la que me encuentro es una absurdez, no esta valorado y no me ayuda ni ha sobrevivir, porque el mundo del artisteo es "pan pa hoy, hambre pa mañana". Después de mucha frustación he decidido que puedo cambiar, que tengo energía para ello y ahora si estoy dispuesta. Ahora viene la pregunta : QUÉ HAGO?
Debemos tener los ojos abiertos, que no se nos escaspen la señales, a nosotras también nos espera algo.
Me alegra haber encontrado este blog un dia como hoy, en el que necesitaba desahogarme. Gracias
Tasha ha dicho que…
Hola, Anónima. Me alegro de que poder desahogarte en el blog te haya hecho sentir un poco mejor.

En cuanto a qué puedes hacer, es difícil ayudarte, porque en mi caso, yo siempre estoy hecha tal lío que imagínate cómo sería aconsejando a los demás.

Pero bueno, como desde hace unos meses creo haber encontrado mi camino (aunque aún no puedo vivir de ello), te diré mi opinión:

Si eres buena en lo que haces y ya has podido vivir de eso hasta hace poco, y además es lo que te gusta, no lo dejes. Reinvéntate. Busca algo que puedas hacer y que guarde relación con tu talento. Conviértete en comercial de ti misma y busca clientes como puedas. Hoy día, con internet, hay muchas opciones que podemos explorar, y todo el mundo puede abrirse un hueco.

Por otro lado, ten en cuenta que no siempre vamos a estar en crisis. Las cosas cambiarán algún día, porque sencillamente, tanto sentimiento de incertidumbre y miedo por el porvenir no hay cuerpo que lo aguante, y nos acabaremos acostumbrando y volviendo a un nivel de normalidad aceptable. Además de que seguro que todo mejora algún día.

También te diría que busques los clientes donde nunca los has buscado. Hay gente que no nota la crisis, y que siguen consumiendo como si nada, así que si te orientas hacia otro tipo de cliente quizá encuentres un filón.

Y por último, y como tienes que comer y vivir mientras las cosas se aclaran, búscate un trabajo a media jornada que te permita compaginar las dos cosas. Una para vivir, otra para realizarte y para invertir en tu carrera para el futuro. Aunque el trabajo a media jornada no tenga nada que ver con lo que quieres hacer en la vida, te permitirá aguantar el tirón, y eso ya lo hará atractivo, porque además no habrás tenido que romper con todo lo que te hace sentir bien.

Y además, siendo artista, quizá puedes dar clases particulares de algo. Si te lo montas bien, puedes sacar un buen dinero.

Para no dejarme nada en el tintero, te diría que echaras un vistazo a la sección de trabajo freelance que tienen en infojobs. Hay un montón de proyectos buscando artista.

Y bueno, qué más puedo decirte. Mucho ánimo y siéntete privilegiada por saber qué es lo que quieres hacer en la vida, que eso ya es mucho. A mí me ha costado un montón de años darme cuenta. :)

Un beso y mucha suerte!
Tasha ha dicho que…
Madre mía, menudo testamento he soltado. Parece otra entrada del blog! :O
Anónimo ha dicho que…
Solo puedo decirte grazie mile por tus palabras y por qué no decirte k me has sacado una sonrisa, k en estos tiempos k corren, no viene nada mal.

Es curioso, perfectas desconocidas.. k bonito!
Tasha ha dicho que…
Anónima, un placer! para eso estamos. :)
Y desconocidas, sí, pero como bien has dicho...PERFECTAS, jeje.

Es una broma, pero es que siempre he querido hacerla! ;)
Besos!
Anónimo ha dicho que…
Me alegro de tener noticias tuyas y percibo a través de tus líneas un chute de energía y de entusiasmo....se te nota más animada y me alegro por ti!!!!

Voy a leerme la nueva entrada que no me la pienso perder!!!!

Besotes!!!

Ananda
Tasha ha dicho que…
Madre mía, cuándo ha llovido desde esta entrada. Y aquí sigo, buscando mi camino, aunque ya le he dado forma a todas esas ideas que me rondaban por la cabeza en aquellos tiempos y creo que estoy encontrando lo que buscaba. De momento, ¡he recuperado el blog, chicas! :)