Un vestido rojo

Vestido de H&M


Uno de los defectos que quiero corregir en mi comportamiento es la mala costumbre de comprar cosas sin tener su posible uso en perspectiva. "Lo que viene siendo" comprar y no estrenar hasta vete a saber cuándo. Lo bueno es que la crisis me está ayudando a eliminar ese mal hábito. Lo malo es que aún arrastro cosas que compré cuando podía y que todavía no han pisado la calle. No diré que las tengo con la etiqueta puesta, pero casi. Y la mayoría son vestidos. También tengo por ahí algún zapato imposible, fruto de una compra impulsiva por internet, pero casi siempre pico con los vestidos. ¿Por qué? Porque yo, en cuanto entra el frío, me enfundo los pantalones y los jerséis calentitos y nunca encuentro el momento de ponerme "tan vestida", pero eso no evita que me atraigan y me apetezca tenerlos.

Y también me pasa lo mismo con determinados colores. Yo suelo vestir de colores apagados y neutros, y cuando son más alegres, están matizados con un toque grisáceo. Nunca son colores cantosos. Pero no sé qué me pasa con el rojo que me impulsa a elegirlo y luego nunca lo uso. No me veo de rojo. Me veo "demasiao".

Así que ya podéis deducir cuál es la prenda más complicada de combinar para mí, de todas las que tengo en el armario: un vestido rojo de invierno. Se trata de un vestido de punto con cinturón del mismo tejido para anudar y con manga larga ligeramente abullonada, escote redondeado bastante amplio y falda por la rodilla y ligeramente evasé. No sé cómo sonará así escrito, pero "en persona" es muy bonito y sienta genial.



Pero lo cierto es que me lleva por el camino de la amargura. Muchas veces me lo he querido poner, pero no sé cómo. Me cuesta encontrar tanto las medias adecuadas como el abrigo. Y esta Navidad me apetece darle una oportunidad.

Sé que la combinación más socorrida es con negro, pero es que a mí esa mezcla nunca me ha convencido. La veo muy agresiva. Por ejemplo, me gusta más con "nude" en los complementos, pero los que tengo son primaverales y se trata de un vestido invernal. Otra mezcla habitual es con gris, pero el otro día coincidí con una conocida que llevaba un vestido rojo, unas medias y zapatos negros y un chaquetón gris, y siento decir que no me gustó nada de nada. Sobre el papel podría ser una buena combinación, pero en la realidad quedaba cada cosa de su padre y de su madre. No pegaban las texturas, las larguras ni los estilos.

Por otro lado, yo no tengo abrigo negro, así que, aunque me gustara el binomio negro-rojo, no podría llevarlo a la práctica.

Entonces, ¿qué hago? ¿Tendré que resignarme a verlo marchitarse en un cajón? Me resisto, me resisto. Así que vamos a someterlo a análisis, a ver si sacamos algo en claro.

- Yo creo que las medias más adecuadas serían las transparentes, pero es casi imposible encontrarlas sin brillos, y además me puedo morir de frío. Otra opción serían unas estampadas tupidas, aunque no me van mucho. También podría probar combinándolo con azul marino. No sé qué tal quedará. A lo mejor no me queda más remedio que recurrir al negro, pero quizá no tan tupido. O a unas medias grises casi negras. Eso podría quedar bien.
Vestido de Ángel Schlesser. Se parece al mío, aunque éste tiene menos escote y mangas más estrechas.


Esta combinación me gusta.

- En cuanto a los zapatos, teniendo en cuenta que el vestido es de punto de jersey, puede que lo mejor sean las botas o botines. Aunque el estilo del vestido es más formal y admite el zapato salón.

Éstas de Bimba y Lola siempre con mezclas tan femeninas (modo irónico ON)


- Y el abrigo es un quebradero de cabeza importante. Creo que el color cámel sería la mejor opción, y además tengo uno de piel vuelta de color beis y precioso que podría quedar bien. Qué dilema.

En realidad, me inclino por la combinación rojo-marrón oscuro. Tengo abrigo de ante de ese color, y con la forma y largo adecuados. Pero lo de los zapatos marrones no me hace mucha gracia. Me veo muy "Cuéntame". A lo mejor debería volverme loca y mezclar colores por todos lados, en plan Ágatha Ruiz de la Prada.

Creo que lo mejor es claudicar en el tema medias y zapatos (negro, siempre negro...) y poner el toque suave con mi abrigo de color cámel.

Vestido de Amitié. Esta opción me gusta.

Sé que normalmente mis entradas en este blog son para dar soluciones, pero es que con este vestido estoy perdida, lo siento. Lo que necesito es ayuda. ¿Alguna sugerencia?






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Comentarios

Nina ha dicho que…
Como te entiendo, jajaja, yo tengo un vestido de punto rojo de Mango de hace dos temporadas muerto de la risa y el caso es que me queda mono.

Al igual que tú prefiero evitar el negro, lo veo agresivo y hasta pasado de moda, fíjate que chorrada, yo que paso de modas, pero rojo+negro me parece antiguo, no me preguntes porque.

Si es con medias transparentes acepto calzado negro.

¿No tienes unos botines color camel o marrón medio?, creo que serían el contrapunto perfecto, lo de las medias ya no lo sé, transparentes o chocolate.

Unos botines de este estilo muy Siena Miller, estos son los que yo tengo, creo que podría acoplarse muy bien algo así:

http://lostraposdenina.blogspot.com.es/2012/01/mis-proximos-botines-de-kurt-geiger.html

Los míos son los marrones, aunque mi vestido es más bien informal, con rojo no me disgustan.

Saludos

Nina
Tasha ha dicho que…
Nina, tiene gracia. Mi vestido también es de Mango, de hace unas temporadas (no recuerdo exactamente de cuál). Pero bueno, es intemporal. Y queda muy bien, pero lo compré por internet y ya se sabe que al comprar a distancia una se envalentona, y pide cosas que en la tienda no hubiera comprado.

Sí que tengo botines de color cámel, pero son de ante y muy camperos, así que no me veo. También tengo unas botas altas de color marrón chocolate, y pueden ser una opción. Y unos botines negros de cordones y tacón, pero claro, ahí ya tendría que usar medias negras.

A mí me pasa lo mismo con la combinación negro y rojo. También la veo pasada y nunca me ha encajado bien.

Los botines que pones me gustan mucho, pero es que con ante y ese estilo lo veo demasiado campero y me gustaría algo más vestido. Mi vestido es un poquito más formal.

En fin,seguiré probando. Gracias por las sugerencias!

Un beso.
Anónimo ha dicho que…
Lo primero, a mi me pasa igual que a ti. Me encantan los vestidos y tengo bastantes más de los que me acabo poniendo cuando llega el frío precisamente porque, aunque se trate de vestidos casual la mayoría de ellos, siempre te ves más compuesta. Quizás por el hecho de tener que pensar en medias y un calzado y complementos que le vayan bien, mientras que con unos pantalones y jerseis la cosa puede ser mucho más relajada sin miedo a no acertar, además de ir más cómoda y abrigada.

Y eso que mis vestidos son todos muy amplios y sin marcar formas, por lo que lo de la comodidad no es muy cierto...pero así y todo me cuesta siempre más vestirme con vestido, aunque me encantan y una vez vestida me veo muy bien con ellos. En fin...cosas nuestras, supongo. :P

En cuanto a lo del vestido rojo, a mi me pasa igual con uno de verano, de un tono tirando a coral, de punto muy finito pero de manga larguita y falda evase. Es monísimo y de mis preferidos en el armario de entretiempo-verano, pero me lo pongo poquísimo y me da rabia. No tengo el dilema de con qué color combinarlo porque es para llevarlo con calorcito, sin medias, etc., pero por alguna razón siempre lo llevo menos que otra ropa.

A mi también me cuesta la combinación rojo y negra, a veces me parece un poco agresiva, y otras veces me da pereza por demasiado obvia, pero debo confesar que acaba siendo muchas veces la ganadora, al menos no arriesgas, aunque no vayas tan bien como te hubiera gustado.

Me cuesta imaginarme otra combinación...pero lo de las medias transparentes como que no, a no ser que encuentres unas mates finitas (yo no las tengo). Todos los ejemplos mostrados me encantan, pero ¡oh, casualidad!, las chicas llevan las piernas al aire.

Creo que en cuanto al abrigo el camel es el que más me gusta. Y como alternativa a la media negra quizás unas grises plomo tupidas es la que veo mejor, aunque habría que verlo todo puesto.

Yo para las más atrevidas y siempre que no tengan que pasar mucho rato al relente, es decir, si vas a lucirlo en interiores con calefacción mayormente, optaría por el vestido sin medias pero con unas botitas altas a la rodilla de piel blanda (napa o serraje) que se pudieran arrugar un poco y el abrigo camel.

He dicho :)

María
María ha dicho que…
Tasha, no podrías poner un link de un vestido de corte parecido al tuyo?

Si es más vestido, yo probaría como dice Nina con una media "que parece que vas sin medias" y un botín negro tobillero, pero con algo de tacón y plataforma discreta, aprovechando que este año se lleva mucho ese combo, y dejamos los saloncitos arreglados a un lado por una vez, para conseguir un look algo más moderno (aunque acorte un poco las piernas).

María
Tasha ha dicho que…
María, gracias! qué curioso lo de los vestidos rojos. Pensé que era la única que tenía ese problema. Creo que es un color para lucirlo solo, la verdad. Aunque yo en verano lo veo un poco más fácil: unas sandalias de tiras finitas en color "nude" y vas genial. O unas alpargatas. En fin, casi que cualquier cosa.

Pero jolín, qué difícil es en invierno. Lo de ir sin medias lo descarto. Me muero de frío, y además no me veo con las piernas al aire en pleno invierno.

Si tuviera medias transparentes mate DE VERDAD, serían mi mejor opción. Una vez tuve unas, pero ahora no encuentro otras igual.

Pero también creo que puede quedar bien la media tupida de color gris medio u oscuro y el calzado en marrón chocolate. Dicho suena demasiado mezclilla, pero puesto creo que encaja. Ya os contaré.

Es una pena, pero no he encontrado ninguna imagen de un vestido similar.

Al final quizá opte por los botines negros de cordones y tacón cuadrado (son un poco retro con punta redondita) y medias grises tupidas. Haré pruebas.

Y el abrigo, yo también creo que lo mejor es el color cámel. :)

Gracias, chicas!
Marta ha dicho que…
Holaaaaa:

Una cosa FUNDAMENTAL es el tono de rojo de tu vestido. En la rueda de colores, el rojo está flanqueado por el amarillo y por el azul, y por tanto hay colores rojos intermedios que tiran hacia uno u otro. Si tu vestido tira más hacia el amarillo, tendrá un color más coral, o rojo anaranjado, más cálido. Si tira más hacia el lado de los azules, será un rojo más frío, tipo frambuesa.En general, creo que los tonos cálidos se combinan mejor con tonos cálidos (ojo, en principio de cualquier color: cada color tiene tonos cálidos y fríos), y los tonos fríos con otros tonos fríos.

Y otra cosa importante es la saturación del color. Si el rojo está muy saturado, es un color muy intenso y vibrante, "muy rojo", mientras que si está menos saturado, será un rojo más desvaído, deslavado por algo de mezcla de blanco o gris. Igualmente, creo si el nivel de saturación de los colores es similar, pueden ir muy bien juntos. Por ejemplo, un rojo algo más apagado puede ir bien con un tono gris neutro y con el cámel, y muy mal con un negro total, pero si tu vestido es rojo rojo rojo intenso, el contraste con el negro puede ser espectacular.

Vamos, que por mí diría que puedes combinar tu vestido con prácticamente cualquier color: a mí me gustarían seguro rojo y gris, rojo y azul (tipo cobalto), rojo y violeta, e incluso rojo y verde. El marrón también puede quedar bien, chocolate si el rojo es frío, más tipo café con leche si el rojo es más cálido.

Besos,
Marta
Tasha ha dicho que…
Uy, Marta, qué comentario más maravilloso! muchísimas gracias, qué información más completa!

La verdad es que haces un análisis increíble de todas las posibilidades del rojo, y me lo tengo que mirar con detenimiento. Aunque debo decir que, si bien la teoría me parece estupenda, en la práctica siempre le encuentro pegas a este color. Entiendo que un rojo vibrante pueda quedar espectacular con el color negro, pero yo no me veo con dos colores tan fuertes y tan contrastados.

Pero estudiaré las opciones. Gracias otra vez!

Un besote.
Marta ha dicho que…
De nada, Tasha, me alegro de que te sirva mi comentario. Es teoría del color; se estudia en Bellas Artes pero en realidad viene bien para muchas otras cosas: ropa, decoración de la casa etc.

Y claro, una cosa es la teoría y otra el gusto de cada una. Hay combinaciones que pueden quedar muy bien sobre papel, pero que no van nada con nuestro estilo, y no tiene sentido andar dándoles vueltas si vamos a estar incómodas, o a sentirnos raras. Fíjate, incluso puede ser que parte del problema en este caso sea que lo que el vestido "pide" no es el tipo de ropa o colores que tú te pones normalmente, y de ahí el despiste.

Aprovecho para decirte que me gusta mucho tu blog; el otro no lo he empezado a seguir mucho, pero también le echaré un buen vistazo.

Saludos,
Marta
Tasha ha dicho que…
Marta, gracias otra vez! creo que mi problema es precisamente el que apuntas: el color rojo me gusta pero no va con mi personalidad, así que trato de rebajarlo como sea, y claro, no le doy lo que pide. Pero seguiré probando. :)

Me alegra que te guste el blog. Espero poder seguir disfrutando de tus comentarios en el futuro!

Un beso.