Y se me ha ocurrido que la mejor forma de exprimir una prenda y disfrutarla a tope es crear pequeños armarios cápsula para determinadas ocasiones que me obliguen a buscar todas las combinaciones posibles para un número reducido de piezas.
El verano es un momento ideal para ello. En época de vacaciones o de parón profesional (para quien esté sufriendo los efectos de esta crisis) podemos permitirnos relajar un poco las formas y, de ese modo, elegir unas cuantas prendas de estilo más informal que nos solucionen todas las situaciones posibles. Además, teniendo en cuenta que nos pasamos la mayor parte del tiempo con un vestidillo y unas chanclas, o en biquini, el reto no presenta mayor complejidad.
¿Y cuál podría ser un buen armario cápsula experimental para estos días?
Mirando lo que tengo, se me ocurre el siguiente:
Cinco partes de arriba, un vestido, tres partes de abajo, tres tipos de calzado, dos bolsos.
Minimalista a más no poder, ¿no?
Veamos con detalle:
Cinco partes de arriba:
- Tres camisetas básicas con cuello barco, de pico o de bailarina (que son las que yo tengo) y con minimanga: Una verde oscuro, una blanca y una azul marino.
- Un top de tirantes, un poco más arregladito y especial, éste en color negro.
- Un blusón con mangas anchas y estampado veraniego, de estilo hippie.
- Me apetece uno rojo y corto que tengo, en color liso, con tirante ancho y falda evasé. Un poco de color viene muy bien.
- Unas bermudas azul marino. Quedan como un guante y se adaptan genial a varios tipos de estilo.
- Una minifalda vaquera.
- Una falda más larga, estampada y con buena caída.
Dos o tres pares de zapatos:
- Unas sandalias de tiras finas y tacón, en color nude.
- Unas sandalias romanas casi planas en color negro.
- Opcional: también puedo añadir unas alpargatas de cuña.
Dos bolsos:
- Uno pequeñito para llevar en bandolera.
- Un bolso mediano, de rafia y con asas cortas.
En cuanto a las combinaciones, pues son muchísimas, y eso que son cuatro prendas, como quien dice. Me he sentido tentada de elegir un blusón liso para permitir más combinaciones aún, pero me apetecía algo estampado para arriba también, así que renuncio a esa posibilidad combinatoria en favor de añadir un poco de alegría a la selección.
Por supuesto, para el día a día, la mini vaquera es mi comodín. La adoro. Voy muy a gusto con ella, queda genial y pega con todas las partes de arriba, y además, me la puedo poner para salir también. Y yo la encuentro mucho más versátil que unos shorts:
- Con las tres camisetas básicas es ideal. Además, con un maxicollar muy vistoso y las sandalias de tacón nude, da una imagen mucho más arreglada, y puedo ir así a cenar o a salir de fiesta (suponiendo que se pueda, este verano).
- Por supuesto, con el blusón por fuera, las sandalias romanas y el bolso de rafia, iré estupenda para darme una vuelta por el mercadillo, un paseo por el parque o cualquier otro plan relajado que se tercie. Las alpargatas también quedan genial con este conjunto.
- Con el top negro, un colgante dorado de cadena fina y las sandalias de tacón, o incluso con las romanas negras, tendré un conjunto entre relajado y sofisticado, que es maravilloso para salir en plan cómodo.
- Con sandalia plana o alpargatas consigo un aire más relajado para el día a día, y con las sandalias de tacón y el top negro, o cualquiera de las tres camisetas, adornadas con algún collar o unos maxipendientes, puedo ir bien elegante a donde haga falta.
- Además, al tener vuelo puedo usarla encima del vestido rojo liso para aprovechar la parte de arriba como si fuera un top.
- Con lo único con lo que no combina es con el blusón hippie, por ser los dos estampados y con volumen, pero no importa.
- El bolso de rafia combinado con las sandalias romanas relaja al instante cualquier conjunto por sofisticado que pueda parecer, y la falda estampada es el perfecto ejemplo de ello.
Las bermudas también me gustan mucho. Dan un estilo totalmente diferente a los cinco tops que he elegido. Pegan con tacón y con calzado plano. Puedo ir más o menos arreglada, me hacen el papel de unos shorts, pero me parecen más versátiles y con un puntito más elegante.
- Con el blusón hippie y las sandalias romanas o las alpargatas, tengo un conjunto todoterreno, tanto con el bolsito cruzado como con el capazo de rafia.
- Con el top negro, y las sandalias romanas o las de tacón, puedo ir a cenar bien arregladita y a la vez cómoda.
- Con las tres camisetas queda genial y es válido para vestir sin complicaciones y para el día a día, y, al ser prendas lisas todas ellas, admiten cualquier exceso en los collares.
El vestido rojo es lo menos combinable, pero también ofrece un montón de opciones y, además, viene bien tener una prenda con la que nos sintamos más femeninas y que nos dé la sensación de llevar algo más especial. Lo bueno que tiene es que me permite jugar con los complementos elegidos, y puedo añadir alguno más que no haya incluido en mi lista: un sombrero de paja, un cinturón étnico, un pañuelo corto anudado al cuello... Incluso un chaleco abierto.
- Puedo llevarlo con las sandalias nude y el bolsito cruzado. Con unos pendientes bien vistosos desprenderé glamour por todos mis poros. :D
- Con las sandalias romanas y el capazo de rafia estoy lista para pasarme el día andando, de tiendas, para ir comer, con un toque arreglado e informal...
- Con las alpargatas me veo ideal para ir a tomar un cóctel a la playa sin hundirme en la arena a cada paso, o para ir a cenar a algún sitio de estilo chill-out, o simplemente para ir arreglada y cómoda.
En fin, me parece que salen un montón de combinaciones geniales para hacer frente a cualquier situación que me pueda encontrar, y la selección de prendas no ha podido ser más simple, ¿verdad?
Y echando un vistazo a mi armario, me doy cuenta de que tengo ropa suficiente para hacer multitud de armarios cápsula como éste sin necesidad de añadir nada nuevo. ¡Es una idea genial para hacer la maleta de vacaciones!
Y tú, ¿has probado el concepto del armario cápsula?
* La falda vaquera, las sandalias romanas plateadas y la blusa hippie, son de Venca, en Venca.es.
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