Cómo cambiar de look


Imagen by Bauer Griffin


En la vida de toda mujer (medianamente interesada por la moda) llega ese día en el que se replantea su estilo. Y, como no podía ser menos, a ti también te ha llegado. 

¿Cómo sabes que es el momento de trabajar en tu cambio de look? Hay algunas señales claras que puedes identificar: 

  1. Te das cuenta de que tu estilo de toda la vida ya no te funciona. Quizá te ha cambiado el cuerpo o ha evolucionado tu gusto y la ropa que antes te encantaba ahora no te dice nada. O peor: sí te dice algo, pero no te gusta un pelo lo que dice. 
  2. Eres capaz de identificar en otras personas estilos diferentes al tuyo que te atraen, pero no sabes cómo adaptarlos a ti misma. 
  3. La mayoría de las veces que tienes que acudir a algún evento especial y te tienes que arreglar con lo que hay en tu armario, vas a disgusto con lo que has elegido y sientes que ya no lo defiendes con la misma seguridad que antes. 

Probablemente te ha pasado alguna de estas tres cosas o las tres. E incluso puedes haber notado muchas otras señales que te indican que ha llegado el momento de buscar un cambio. 

¿Pero por dónde empiezo? Te preguntarás.

Quizá, como aperitivo, puedes echarle un vistazo a otra entrada sobre este tema que ya publiqué en el blog no hace mucho. 

También sería buena idea aprender a combinar tu ropa de manera diferente e informarte un poco sobre qué calzado es el adecuado con cada silueta, o tratar de dominar el manejo de los distintos estilos. Todo eso lo puedes encontrar en el libro de En el Vestidor: Manual de estilo para tiempos de crisis. Ahí tienes toda la sabiduría de este blog condensada en un práctico manual de consulta. ;)

Pero si ya has dado esos pasos y necesitas ir más allá, vamos a ver qué más puedes hacer para emprender con acierto el proceso de cambiar de look. 

BUSCA INSPIRACIÓN Y ORGANIZA LA INFORMACIÓN



Sí, ya sé que cuando vas por la calle te vas fijando en lo que llevan otras chicas y vas tomando nota mental de algunas ideas, pero lo más probable es que cuando llegues a casa lo hayas olvidado por completo. Y el día que necesitas tener esa información a mano, no la vas a encontrar. 

Así que aprovecha esos tiempos muertos que pasas frente a la tele para hacer una búsqueda en internet de distintos looks con las prendas que sueles vestir en el día a día. Porque no tiene ningún sentido que busques cómo vestir transparencias si resulta que te pasas la vida en vaqueros y jersey. 

¿Cómo puedes hacer esa búsqueda? Pues tecleando en tu buscador "vaqueros negros street style" por poner un ejemplo. Si sabes hacer la búsqueda también en inglés, aprovecha para obtener inspiración de otros varios millones de personas. También puedes buscar "looks vaqueros", "looks pitillo" o "boyfriend" o cualquiera que sea el estilo de pantalón que quieres. 

Aunque si no te limitas a un tipo y corte de prenda, puedes descubrir precisamente otros patrones en los que no habías pensado y que te puedes plantear incorporar a tu estilo. Se trata de cambiar de estilo, recuerda. Y para cambiar de estilo tienes dos opciones: combinar lo que tienes de forma distinta o cambiar el estilo de tus prendas habituales. Bueno, hay otra opción: cambiar totalmente el tipo de prendas que usas. Pero ese cambio ya te digo yo que tiene poco recorrido, porque la cabra tira al monte, como dice mi madre, y después de dos semanas volverás al punto de inicio, ya que es donde te sientes más cómoda. 

Todos esos looks que vayas encontrando y que te encanten, guárdalos en una carpeta de tu ordenador. Si clasificas en carpetas según el tipo de prenda, mejor que mejor. 

ANALIZA LOS LOOKS QUE TE GUSTAN

Ya tienes un montón de información. Ahora toca procesarla en tu cabeza y sacar las debidas conclusiones. ¿Por qué te gustan esas imágenes? ¿Qué hacen esas chicas que tú no haces? ¿Cómo combinan? ¿Hay algún elemento o forma de llevar esa prenda que se repite en varias de esas imágenes? 

Ahí ya tienes información útil. Quizá tú sueles llevar los vaqueros súper elásticos y en realidad te gusta mucho más cómo quedan cuando van más sueltecitos. Ídem con las prendas de arriba. Fíjate en los colores, en las texturas, en las larguras de las prendas. Quizá son los complementos los que te han llamado la atención. O fíjate qué tontería: quizá lo que más te gusta es el arreglo personal, es decir, un peinado, un largo de melena, un estilo de maquillaje... 

TOMA NOTAS

Apunta en una libretita esas novedades que te gustaría probar. 

Si resulta que te ha gustado la ropa de colores discretos y tú acostumbras a llevar colores chillones, vas a tener que ir de compras. 

Pero de momento limítate a tomar notas. Escribe los puntos principales en los que se basa ese estilo que te gusta: ropa informal, prendas lisas, cortes sueltos, complementos de tal o cual color y material, bolsos pequeños o grandes, estructurados o blandos... También presta atención a las combinaciones: pantalones ceñidos con camisas sueltas, o a la inversa, por ejemplo. 

VISITA TU ARMARIO



Como no se trata de desechar todo lo que tienes (eso va en contra de los principios de este blog, ya lo sabes), toca analizar tu colección de ropa y complementos. Estoy segura de que hay algo que puede encajar en tu nuevo estilo. A veces, incluso muchas cosas. Lo que pasa es que hasta el momento las combinabas de una forma que no te hacía ningún favor. 

Puedes separar la ropa de tu armario en dos secciones sin sacarla de él, que ya sabemos lo que agobia ver toda nuestra ropa desordenada encima de la cama... Pon a un lado la ropa que vas a mantener en tu nuevo estilo y al otro lado la que no. Quizá en el futuro puedas aprovechar algo de ese segundo grupo, cuando aprendas a hacer combinaciones más resultonas. O quizá no, pero para desprenderte de ella siempre hay tiempo. No queremos decisiones drásticas tomadas en caliente

PRUÉBATELO TODO CONFORME A LAS NUEVAS PAUTAS DE ESTILO

Una vez más, permíteme recomendarte el manual de estilo de En el Vestidor. Lo hago porque estoy convencidísima de las bondades de toda la información que contiene. Vas a encontrar mil ideas para combinar y vas a aprender cómo hacer mezclas interesantes. Seguro que te ayuda a encontrarle nuevas posibilidades a tu ropa. 

Pero al margen de eso, pruébate lo que tienes intentando cumplir las reglas que has aprendido al analizar tus looks favoritos. No tengas prejuicios. Hay cosas que quizá en tu cabeza no te parecen buena idea pero en la práctica te sorprenden para bien. 

Como ya he recomendado otras veces, haz esta operación con el pelo y la cara arregladitos, y añadiendo el calzado a la ecuación. Si llevas los pelos hechos un desastre y tienes cara de no haber dormido en un mes, es difícil que algo te convenza. 

APUNTA LOS LOOKS QUE TE GUSTEN

Qué mona va esta chica siempre... (https://sincerelyjules.com/)


Seguro, seguro, segurísimo que descubres algún conjunto interesante. Anótalo para que el día que lo necesites lo puedas tener a mano. 

Intenta pensar otros a partir de esos mismos. 

Quizá algunos te sirvan de inspiración para algún evento especial, otros para el trabajo, otros para salir de fiesta... Clasifica debidamente. La información es poder, pero eso solo pasa con la información bien organizada. Si no, es más caos que poder. :D

Este punto no precisa más explicación. 

HAZ UNA LISTA DE POSIBLES FUTURAS COMPRAS INTELIGENTES



Entre las notas que tomaste al analizar los looks de internet y las prendas de ropa que tienes puede haber diferencias o huecos insalvables. Seguro. Esa lista de prendas que no tienes es la que debes tener en mente cuando vayas de compras. 

Ya sabes: ir a lo loco y sin un plan previo solo te va a servir para volver a cometer los mismos errores de siempre. 

VE DE COMPRAS




A veces no hay más remedio. Eso sí: te recomiendo que dejes pasar un poco de tiempo entre el descubrimiento de tu nuevo estilo y la adquisición de prendas nuevas. Dedica unos días o semanas a habituarte a las nuevas combinaciones. Comprueba si vas cómoda, haz los ajustes necesarios, prueba de nuevo, corrige... 

Mientras, sí que te diría que fueras de tiendas, pero solo a probar y a mirar. Elige prendas que se correspondan con tu lista de deseos. Pruébate ropa que antes no te probabas. Abre tu mente

Y, después de todo eso, saca conclusiones. Esto de cambiar de estilo no es algo de hoy para mañana. Si queremos que quede natural, que se produzca una evolución lógica con la que nos sintamos cómodas, no podemos poner patas arriba de un plumazo todo lo que somos. Tenemos que ir poquito a poco, introduciendo los cambios sin giros bruscos de timón. Solo así podremos evolucionar y pulir nuestro estilo de una forma inteligente y adecuada. 

INVIERTE Y DESECHA




Cuando ya hayas confirmado que las conclusiones de tu estudio eran acertadas, puedes pensar en adquirir lo necesario. Pero no te vuelvas loca ni tires la casa por la ventana. Ve paso a paso. Adquiere alguna buena prenda básica adaptada a tu nuevo estilo, pero no todas a la vez. No te gastes un dineral porque son cosas nuevas para ti y quizá no estén destinadas a formar parte de tu estilo para siempre. 

Ve testando. Incorpora los cambios de manera paulatina. Pule tu arreglo personal, siéntete cómoda con tu nuevo yo. 

Y, también paso a paso, puedes ir descartando cosas que ya sabes con total seguridad que no te volverás a poner. Primero las que no cumplan ni una sola de tus nuevas reglas de estilo, y poco a poco, las demás. 

Y ya está, eso es todo. De momento, tienes trabajo por delante. Ya sabes, hay que estar abierta a la evolución, al cambio, a las nuevas ideas. No te encierres en tus ideas fijas y prueba nuevas combinaciones de color, de texturas y de formas. 

Y, sobre todo, usa todo lo que no tienes y que está criando polvo en tu armario a la espera de la ocasión especial que nunca llega. Quizá ese sea el mejor punto de partida para incorporar un cambio de estilo a tu vida.  ;)

Cuéntame: ¿Se te ocurre alguna otra idea que podamos incorporar a esta lista? Me encantará conocer tus sugerencias. 




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